La UNIÓ de Llauradors ha calificado de "desastrosa" la campaña del limón en la provincia de Alicante, con unas pérdidas en relación con un año normal que podrían superar los 52 millones de euros, tras reducirse los ingresos para los productores en un 72 % ahora en la variedad Verna y anteriormente en un 60 % en Fino.
La variedad Verna, actualmente en recolección, "no ha conseguido enderezar la campaña y ha ido de mal en peor", ha afirmado este jueves La UNIÓ en un comunicado.
"El aumento del 33 % en la cosecha sobre la campaña anterior, sobre todo por la entrada en producción de las nuevas plantaciones de limón, y el incremento de las importaciones de Turquía, Sudáfrica, Egipto o Mercosur son factores que han influido en este desarrollo de la campaña", ha señalado.
Ha indicado que "en estos momentos los precios que se ofrecen en campo rondan los 0,20/kg y únicamente se recoge la fruta comercialmente buena". "La situación llega hasta el punto de que queda por recolectar aún un 40% de la cosecha, que habitualmente se destinaba a la industria cítrica", según La UNIÓ.
Sin embargo, ha asegurado, "desde hace dos semanas, el comercio prácticamente ni compra limones, ya que lo poco que puede absorber la industria se lo reserva para su destrío de almacén".
"Ante esta situación, se está quedando gran cantidad de limón Verna en los árboles, lo que obliga a los productores a echarlos a tierra y destruirlos", ha expuesto.
En España, según la interprofesional Ailimpo, más del 25 % de la cosecha de limón se destina a procesado, actividad en la que ocupa el segundo lugar en el ránking mundial.
La UNIÓ se pregunta "si los acuerdos comerciales de la Unión Europea (UE) con terceros países, como Mercosur o Sudáfrica, no están afectando al progresivo desmantelamiento de nuestra industria de transformación de cítricos en favor de la todopoderosa industria brasileña, que cuenta con las tres mayores industrias mundiales de transformación y que ya ha anunciado la intención de instalarse en nuestro país para conquistar la UE".
En este sentido, La UNIÓ reclama que "no se firme ningún acuerdo comercial sin antes disponer de un estudio de sus efectos, así como protocolos seguros y rigurosos para evitar la entrada de plagas y exigir los mismos estándares de producción".
En este sentido, y tal como informó EL ESPAÑOL, los datos del paro comparados entre ejercicios demuestran que el campo alicantino aumentó el pasado mes de mayo en más de 1.000 los desempleados respecto al mismo mes de 2020, cuando el Gobierno puso en marcha medidas muy duras como el confinamiento.