La junta de accionistas de El Hércules de Alicante Club de Fútbol tiene previsto celebrar mañana, 30 de junio, una doble junta de accionistas ordinaria y extraordinaria. En la reunión, prevista en el estadio Rico Pérez, se discutirán diversos temas. Entre ellos, se someterá a votación una ampliación de capital por canje de deuda de 4,3 millones o lo que es lo mismo, venta de nuevas acciones.
Esta cantidad corresponde a las aportaciones realizadas en las dos últimas temporadas por los empresarios Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez. En caso de ser aprobada, la permuta provocará que el resto de los accionistas vean reducido su porcentaje accionarial.
El aumento del capital social será de 4.316.105 euros mediante la emisión y puesta en circulación de 4.316.105 nuevas acciones, por compensación de créditos, sin prima de emisión (sobrecoste adicional del valor inicial de una acción).
Otros asuntos
Paralelamente, la entidad celebrará la junta ordinaria, en la que se procederá al examen y aprobación de las Cuentas Anuales (balance, cuenta de pérdidas y ganancias, estados de cambio en el patrimonio neto y memoria), correspondientes al ejercicio cerrado a 30 de junio de 2020. En la reunión se tratarán otros temas como la propuesta de aplicación del resultado de la Sociedad y aprobación de la gestión del órgano de administración.
El club alicantino no está pasando uno de sus mejores momentos económicos, después de que la junta de accionistas cerrase el pasado ejercicio con un resultado de pérdidas, que principalmente vienen derivadas de la crisis de la Covid-19.
En la junta extraordinaria, además de la compensación de créditos, se procederá al nombramiento de auditor de cuentas para los próximos tres ejercicios. Los correspondientes a 2020-2021, 2021-2022 y finalmente, 2022-2023. En los dos siguientes puntos se votará la delegación de facultades y la lectura de aprobación del acta.
Situación crítica
Esta doble junta llega en una situación crítica para el club, en su peor situación deportiva de siempre y con el principal accionista negociando la incorporación de socios que le ayuden a soportar la carga económica de la entidad. El club alicantino se encuentra a la espera de que un juzgado de lo Mercantil decida si desahucia al Hércules de su estadio, el Rico Pérez.
Las instalaciones deportivas son propiedad de la Generalitat Valenciana, que las gestiona a través de Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). Los problemas comenzaron en 2010 cuando la Fundación Hércules dejó de pagar un préstamo de 18 millones de euros concedido por la desaparecida Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Y como el IVF figuraba como avalista de la operación, tuvo que hacerse cargo de pagar la deuda.
Además de la decisión judicial española, la Unión Europea le reclama al club otros 7 millones de euros por los 18 millones de euros en ayudas que recibió en 2010. Lo primero de todo será esperar a que el juzgado de lo Mercantil decida en octubre o noviembre si los alicantinos se quedan sin su Rico Pérez.