Junio consigue la mejor ocupación turística de la pandemia con un 58,2 % en Alicante

El mejor dato desde el comienzo de la pandemia. Así ha cerrado junio en los establecimientos hoteleros y alojamientos turísticos de la provincia de Alicante. Con una tasa de ocupación del 58,2 % supera la de mayo en 13 puntos porcentuales. E incluso se sitúa por encima de los datos registrados en agosto de 2020, que entonces se quedaron 0,9 puntos por debajo.

El optimismo frente a estos números se atempera cuando se echa la vista atrás. Así recoge Efe de los datos de la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante. Y es que en junio de 2019, el último año que no estuvo afectado por las limitaciones turísticas que implica el coronavirus, esa misma tasa subía hasta el 86,8 %. Es decir, la diferencia es de 28,6 puntos en dos años.

Volviendo a las cifras de 2021, hay municipios que han conseguido cifras muy altas incluso con estas limitaciones. Son los casos de Xàbia, 91,3 %, y Playa de San Juan, 82,8 %. De la serie que recogen, solo la ciudad de Alicante se sitúa también por encima de la media, gracias al 58,5 %. 

¿Quiénes se quedan por debajo? Santa Pola se queda con el 54 %, El Campello con el 53 % y Orihuela obtiene un 51,6 %. Menos de un 50 % es lo que registran Guardamar del Segura, 48,6 %; Sant Joan d’Alacant, 45,1 %; los que califican como establecimientos de interior, 42,3 %. Y sin llegar al 40 % están los números de Villajoyosa, 39,5 %, o Elche, 38,8 %.

Madrid y la costa

Las cifras presentadas señalan también la preferencia por las zonas de costa y playas, que llegan al 63,5%. En cambio, las poblaciones de interior, que se habían visto reforzadas como la preferencia de los que evitaban la masificación, se conforman con el 45,4 %.

¿Y de dónde vienen? Los procedentes de Madrid lideran la tabla con un 30,5 %, incluso superando a los propios de la Comunitat Valenciana, que acuden en un 28 % de los casos. A muchísima distancia se quedan Cataluña (9,1 %), Castilla la Mancha (7,6 %), Andalucía (5,4 %) o Castilla y León (4,6 %).

A diferencia de lo acostumbrado en una temporada normal, la abultada proporción de turistas nacionales (64,5 %) contrasta con la debilidad del mercado internacional (41,7 %). Y dentro de este último apartado quienes superan de nuevo a los ingleses, que representan el 9,2 %, son los franceses, con un 14 %. Eso sí, como puntualizan, el público británico casi ha doblado su peso en un mes. La lista sigue con Alemania (7,6 %), Italia (7,2 %), Bélgica (6,8 %), Países Bajos (6,2 %) o Polonia (4,7 %).

Cautela

¿Qué balance hacen con estos datos? Según valoran, las sensaciones han sido positivas para el sector. Se han tenido que enfrentar a un junio sin Hogueras y con el notable grado de incertidumbre que está caracterizando la desescalada. Así, destacan que mes a mes van recuperándose las cifras de ocupación y el ambiente de los destinos se acerca poco a poco a la normalidad.

Esa dosis de optimismo que inyecta el ritmo de vacunación frente al coronavirus no logra despejar algunos nubarrones que oscurecen el panorama de julio y agosto. Y apuntan a que el progresivo aumento de casos positivos en España y su utilización interesada por parte de algunos gobiernos y medios de comunicación europeos amenaza la temporada turística.

Asimismo, la vuelta a las restricciones en hostelería y ocio nocturno o las limitaciones de horarios o de movilidad que están encima de la mesa vuelven a generar dudas entre aquellos que planean viajar a la Costa Blanca u otros destinos.

De esta forma, y con la cautela que exige la volatilidad del escenario actual, las previsiones de los hoteles y establecimientos alojativos de la provincia para julio situarían la tasa de ocupación en un 69,6 %, mientras que para agosto se espera un 70,8 %, han indicado las fuentes.

Ante la reiterada negativa por parte del Ministerio de Hacienda a modificar los criterios de concesión de ayudas directas al turismo, APHA, junto a un total de veinte asociaciones turísticas de toda España han firmado un manifiesto para que pueda llegar la ayuda a empresas turísticas que han abonado sus facturas.