La paz social vuelve al sector del metal de la provincia de Alicante tras el pulso mantenido entre patronal y sindicato este último mes a raíz de la renovación del nuevo convenio colectivo.
UGT y Comisiones Obreras prometían este lunes un diciembre caliente al convocar dos nuevas jornadas de huelga para el 3 y 10, que se sumarían a las otras dos que han tenido lugar en noviembre, pero al final, no serán necesarias.
Los dos sindicatos han llegado a un acuerdo este martes con la patronal tras pactar un incremento salarial para los próximos tres años. Así lo confirman también desde Fempa su secretario general, Luis Rodríguez, a este periódico.
Los representantes sindicales habían presionado con nuevas huelgas, concentraciones y manifestaciones ante la negativa de los empresarios de recoger en el nuevo convenio una subida salarial que no les hiciera "perder poder adquisitivo", han venido defendiendo desde UGT y CC.OO.
¿Qué acuerdo han alcanzado?
Tras unas cinco horas de negociación durante la mañana de este martes, ambas partes han acordado firmar el convenio colectivo sectorial para el periodio 2020-2023, modificando exclusivamente el punto relativo a incrementos salariales, que van a pasar a ser:
Para este 2021, y como pedían los sindicatos, se incluirá una subida del 2% "con efectos retroactivos" a partir del pasado 1 de enero -la patronal se había mantenido firme en una subida del 1,25%. Para el 2022 y 2023 al incremento del 2% se añadirá "hasta el 0,75%" de la revisión de la cláusula técnica para el año que viene y "hasta el 0,5%" para el 2023, siempre y cuando el IPC supere el 2%.
Valoraciones de ambas partes
Los dos sindicatos negociadores han mostrado su satisfacción "aunque hemos quedado por debajo de nuestras pretensiones", señalan desde UGT, mientras que la patronal se ha mostrado más moderada en su valoración. "Podemos decir que estamos satisfechos porque inauguramos una etapa de estabilidad y paz social en el sector para que las empresas puedan empezar a recuperarse de verdad, porque el sector no está bien", responde Luis Rodríguez.
"Hemos admitido una revisión retroactiva desde el 1 de enero de 2021", prosigue el representante de Fempa tras recordar que el acuerdo de ahora no se ajusta al preacuerdo del pasado 3 de junio. "Los sindicatos han esperado al momento álgido del IPC para tomarlo como referencia", lamenta Rodríguez.
Este empresario, en cambio, valora como "positiva" la estabilidad alcanzada para los tres próximos años en un contexto nacional e internacional "de enorme incertidumbre". "El sector también necesita una contención de la inflación y en el precio de las materias primas, así como acciones gubernamentales para contener los costes energéticos", sostiene.