La convivencia en las oficinas entre vacunados y quienes no lo han hecho se ha complicado con la sexta ola. La altísima capacidad de contagio de ómicron genera conflictos de baja intensidad entre trabajadores justo cuando se había pedido la vuelta a la presencialidad en los centros.
A eso se suma otro factor que se destapa en las charlas del café, "tenemos bastantes trabajadores que no se quieren vacunar", cuenta César Anca. Con esta afirmación el presidente de la asociación de restaurantes de Alicante destaca que "nos hemos llegado a enterar de trabajadores infectados en diciembre que no estaban vacunados y habían dicho que sí lo estaban".
Frente a la obligación de comunicar la enfermedad, está el derecho de no vacunarse, recuerdan tanto sindicatos como patronales. La secretaria general de UGT l'Alacantí – La Marina, Yaissel Sánchez, señala el matiz que se mantiene desde la Administración, "la legislación ahora mismo no obliga a que te vacunes, te recomienda". Una línea en la que el presidente Ximo Puig ha insistido en diversas ocasiones.
"El derecho es individual", prosigue Sánchez, "por lo que la empresa no tiene esa obligación, es una cuestión personal". Y ahí coincide Anca, "no podemos obligarles". Lo que sucede entonces son esa serie de desencuentros que reflejan las complicaciones que se siguen produciendo cuando estamos cerca de los dos años de pandemia.
"Es un problema"
La patronal de la hostelería aborda esta situación desde el punto de vista en el que están obligados por ley a pedir el llamado pasaporte Covid a sus usuarios. Este certificado, como indica la norma de la Generalitat, demuestra no solo "que la persona cuente con la pauta completa de vacunación", ya que también valen la "prueba diagnóstica de infección activa negativa" o "que la persona se haya recuperado de una infección diagnosticada en los últimos 180 días".
La implantación de esta medida se pretendía como un estímulo para que una vacunación que está en tasas muy altas, lo sea aún más. Y así ha funcionado, aunque no con todos. "Es cierto que tenemos que pedirles a los clientes que estén vacunados, pero a los trabajadores no podemos obligarlos", retoma Anca. Y eso, "es un problema".
Anca critica un aspecto de cómo se aborda esta obligación del pasaporte Covid: "Están vendiendo una falsa inmunidad con la vacuna". Eso sí, inmediatamente añade que "lo que sí pasa es que los síntomas son menores". Pero hay otra clave que afecta tanto a patronal como a sindicatos, la duración de las bajas.
"El único problema es que, en lugar de tener una baja de cinco o siete días, cogen una baja que puede ser de veintitantos días o meses", señala de nuevo el responsable de la patronal de restaurantes. Por eso insiste en que "si algo hemos visto es que vacunado te puedes contagiar, pero no es lo mismo una baja de cinco o diez días".
Más trabajo
Yaissel Sánchez, aunque señala que "conflictos no ha habido", sí reconoce que hay situaciones que son complejas. "En la restauración social el problema surge cuando entran en conflicto dos servicios", explica, "como el que lleva la mercancía a la empresa que lo recibe y que se exija —porque es restauración— un certificado Covid y la persona que lleve ese servicio no esté vacunada, con lo que la carga de trabajo recae en las personas que sí lo tienen".
Anca lamenta que "aquí salimos perjudicados todos porque se tienen que doblar turnos porque el trabajo tiene que continuar". En su caso, optó por cerrar zonas de restaurantes "porque no tenía personal. Y todo porque tú no has querido vacunarte". Sánchez cree que "es una falta de solidaridad con los trabajadores que se están vacunando para que el ritmo de contagios disminuya de manera considerable".
Más vacunas
Ahí la secretaria general de UGT en l'Alacantí - La Marina es contundente: "Se es muy egoísta desde el momento en el que no piensas en el de al lado, porque los que no se vacunan pueden tener una mayor carga vírica". Y tanto ella como Anca recalcan la importancia de recibir las dosis contra el coronovirus. "Todos hemos corrido el riesgo de vacunarnos. Y hemos sido responsables y nos la hemos puesto", señala este último.
Sánchez concluye que desde el sindicato "exhortamos, sobre todo a la población trabajadora, porque un contagio masivo hace que las empresas tengan que tomar medidas extraordinarias, que no es lo que queremos". En alusión, añade, al apoyo económico de los ERTE en 2020, "pero en estos momentos de recuperación con fondos que van a venir para que crezca la economía, no queremos dar pasos atrás".