A nueve días de las elecciones generales del próximo 23J, el Ministerio para la Transición Ecológica que dirige la socialista Teresa Ribera ha movido ficha. Si a finales del pasado mes de junio la decisión discrecional de la ministra dejó al regadío a Alicante, Murcia y Almería sin agua del trasvase pese a que los informes de los expertos de la Comisón Técnica del Trasvase afirmaban que se podía transferir al menos 5 hectómetros cúbicos (hm3), ayer prometió 80 hm3 de agua desalada con un precio por debajo del coste de producción, a 0,327 euros/m3.
Según la nota emitida por el ministerio, "la Confederación Hidrográfica del Segura ha culminado el proceso concesional que ha permitido repartir un total de 80 Hm3 anuales de agua, procedentes de la desaladora de Torrevieja, entre las Comunidades de regantes de las zonas del Trasvase Tajo-Segura".
El Ministerio emitía esta información poco después de que el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo en una entrevista en Onda Cero fuese muy crítico con la política hídrica del Gobierno de Pedro Sánchez.
La nota informativa añadía: "Estos recursos adicionales incrementarán la garantía de los regantes vinculados al trasvase Tajo-Segura de las provincias de Alicante, Murcia y Almería, ya que el agua procedente de la IDAM de Torrevieja complementará los recursos que reciben a través del ATS".
Además, incorporaba la justificación ideológica que ha venido manifestado el Ministerio desde que Ribera ha estado al frente: "El uso del agua desalada como recurso esencial y complementario del trasvase Tajo-Segura es una medida de adaptación al cambio climático que está posibilitando en épocas de sequía hidrológicas, como la actual, minimizar las afecciones al regadío, mitigando los impacto socioeconómicos y ambientales de la sequía sobre los territorios".
[El Gobierno expone por primera vez por escrito su intención de acabar con el trasvase Tajo-Segura]
Como ha venido informando este diario, los planes del Ministerio de Ribera pasan por el derribo controlado del trasvase Tajo-Segura para que todas las confederaciones hidrográficas sean "autosuficientes". De ahí la aprobación de más recortes con los planes de cuenca y anuncio de inversiones en desaladoras durante todo el mandato. Entre otras, plantas fotovoltaicas para rebajar el coste.
Desde el PP, el candidato por Alicante, Joaquín Melgarejo, experto en temas hídricos, ya manifestó esta semana que los cultivos del trasvase han recibido cuatro veces menos de lo previsto en los últimos cinco años, con Pedro Sánchez en el Gobierno.
No obstante, el regadío del trasvase (Alicante, Murcia y Almería), el único rentable de España y considerado la "huerta de Europa", se ha negado varias veces a este método de subvencionar la agricultura por dejarles al albur de los que decidan los políticos de turno en vez de las necesidades del mercado. Entre otras cosas, porque llevan cientos de millones de euros pagados a las comunidades cedentes por el agua que consumen.
Además, más allá del coste energético y medioambiental de producir agua desalada frente a la trasvasada, el agua tratada del mar no es apta para la mayor parte de cultivos de la zona si no se mezcla con agua sin boro
La nota también anuncia que "en breve se pondrán en marcha dos nuevos procedimientos concesionales para distribuir los 25 hm3 adicionales asignados a los regadíos vinculados al Trasvase Tajo-Segura, 20 hm3 procedentes de la IDAM de Torrevieja y los 5 hm3 restantes de la IDAM de Águilas".