Las protestas del campo en Europa se siguen extendiendo. Los agricultores de Alicante se suman a ellas y alertan a sus compañeros en Francia y Bélgica de que el objetivo no son los camiones españoles, sino Bruselas porque "pone en jaque a la agricultura".
José Vicente Andreu, presidente del sindicato agrario Asaja Alicante, así lo ha expresado este martes en Elche, durante el avance de resultados de las hortalizas de esta zona. Así, se ha mostrado duro con las autoridades europeas por sus políticas.
Sus restricciones, ha razonado, "están poniendo en jaque a la agricultura por permitir la entrada de frutas y hortalizas de terceros países que juegan reglas del juego diferentes a las nuestras, con fitosanitarios aquí prohibidos desde hace años y de dudosa seguridad alimentaria para el conjunto de la sociedad".
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Y de las palabras se pasará a los hechos, como ya adelantó hace dos semanas el presidente de AVA, Cristóbal Aguado. Así, Andreu confirma que Asaja nacional está ultimando un calendario de movilizaciones para reivindicar los derechos del campo español y que en ellas participará la delegación provincial.
La previsión en Elche
En la presentación de este martes, los agricultores destacan que, a pesar de las atípicas altas temperaturas y la falta de lluvias, el campo de Elche espera una producción de 18,5 millones de kilos de hortaliza de invierno de excelente calidad. Eso supone una merma de tan solo el 6 % respecto a la anterior campaña, que llegó a los 19,5 millones de kilos.
El cultivo estrella de la localidad es la alcachofa, gravemente afectada por las inclemencias climáticas. Asaja Elche prevé que no se superen los nueve millones de kilos de su tradicional variedad ‘Blanca de Tudela’, que destaca por su increíble tamaño y calidad. En cuando a la superficie cultivada, el presidente de esta organización, Pedro Valero, matiza que se ha reducido a 550 hectáreas a causa de la inseguridad de disponer de los recursos hídricos el pasado verano, coincidiendo con la época de plantación.
Pese a la merma, el presidente de Asaja Elche resalta que este año se está observando un relevante proceso de reconversión a la variedad híbrida. "Los agricultores la están implantando por la excelente producción que ofrece y porque resiste mejor a las inclemencias climáticas, además de que necesita menos cantidad de agua y presenta fortaleza a los fitopatógenos o enfermedades del suelo".
Esta conjunto de problemas también ha golpeado a otras hortalizas, como las patatas de verdete, que por la sequía y la disminución de agua procedente del Trasvase Tajo-Segura han desarrollado un menor calibre y se espera recoger un millón de kilos.
También es el caso de las habas, que en las variedades más tempranas no han obtenido los resultados deseados, pues la ausencia de frío ha dejado muchas parcelas sin apenas cosecha, y se prevé que solo se recolecten alrededor de medio millón de kilos, un 50 % menos que el ejercicio anterior.
Por su parte, el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, ha manifestado que a pesar de este ligero descenso de producción en las hortalizas de invierno del Camp d’Elx, toda la gama es "ampliamente valorada por considerarse productos de proximidad, frescos y de calidad que además de apreciarse en el municipio gozan de gran aceptación en otros mercados de España y Europa".
"El Camp d’Elx se caracteriza por agrupar un conjunto de explotaciones agrarias pequeñas y medianas, familiares, cualidad que se ve reflejada en el cuidado de los cultivos y que aporta un valor añadido a la calidad de las verduras", ha subrayado Andreu, quien además ha enfatizado el espíritu exportador de muchas de las empresas hortofrutícolas de sus pedanías.
Más brócoli
La producción de hortalizas de invierno continúa con una tendencia a la baja: hace dos años la merma fue del 15 %, la campaña pasada del 10 % y en la actual se espera una disminución del 6 %, con una producción total de 18.000.000 kilogramos de hortalizas.
No obstante, las crucíferas son la excepción, pues son las que mejor comportamiento están ofreciendo a pesar del clima y por haber apostado por nuevas variedades que soportan mejor el cambio climático. Esta familia de hortalizas abarca la coliflor, el brócoli, el romanesco, la col, el rábano y la rúcula y cuentan con una superficie de 550 hectáreas (50 más que la campaña anterior) y se espera una recolección que superará los 8.000.000 kilogramos. Además, Asaja Elche informa sobre el aumento de su demanda en el mercado, sobre todo del brócoli, que se consume cada vez más en España y en el conjunto de la Unión Europea. En la zona de Levante se cultiva en otoño, invierno y primavera, y durante el resto de año en zonas del interior.
En total, el campo de Elche dedica 1.300 hectáreas para el cultivo de hortalizas de invierno, un dato que se mantiene sin cambios frente a la campaña anterior. La asociación destaca el esfuerzo de los agricultores por mantener la actividad a pesar de una "pérdida de productividad y rentabilidad sin precedentes, debido a la incertidumbre en la disponibilidad de agua para riego, la persistente sequía, unas temperaturas demasiado cálidas durante el invierno y el aumento radical de los costes de producción, en especial en abonos y productos fitosanitarios, así como la competencia de la importación de terceros países "que juegan con otras reglas más fáciles que nosotros".