"No lo estamos pasando mal, lo estamos pasando fatal. Es una situación dantesca. Al precio actual del coste de la luz es imposible". Con estas expresiones el presidente de la patronal de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas en la Comunidad Valenciana describe la situación actual en que se encuentran la mayoría de sus asociados. A la falta de clientes por las restricciones de la pandemia se suma un último factor para rematar el peor trimestre, un coste energético que les hace plantearse a algunos recortes drásticos de servicios como piscinas o zonas de aguas.
La severidad del tono de Juan Carlos Gómez-Pantoja al presentar lo que está sucediendo va a la par de las novedades que recibe durante la última semana. "Me han llamado dos gimnasios diciendo que están pensando en cerrar mientras dure este coste porque abrir la puerta no les compensa por los costes de luz y gas. Incluso uno decía que ha reducido el fin de semana, eliminándolo, porque no salen los números", cuenta. De ahí que recalque que lo que está sucediendo "es dramático".
El incremento del coste energético agravado por la guerra entre Rusia y Ucrania es la puntilla a la sucesión de malas noticias que han afrontado los centros deportivos durante los últimos meses. Si la obligación del uso de mascarillas ya impidió la recuperación y la implantación del pasaporte Covid la empeoró, ahora se encuentran con unos costes energéticos "inasumibles". Como ejemplo aporta los datos reales de un gimnasio que ha pasado de pagar 11.000 a 38.000 euros de un año a otro.
Esas facturas la mayoría de los asociados no las pueden pagar. Como explica, las negociaciones con los proveedores energéticos están a la orden del día con el objetivo de conseguir aplazamientos "para poder seguir prestando servicio". "Muchos gimnasios han tenido que negociar, pactando que el 50 % se paga prorrateado a cuatro meses", apunta. Y de esa forma, se vuelve a los peores meses del sector justo hace dos años, cuando "se pactó el pago de los alquileres cuando estábamos cerrados porque era inasumible".
Bajada del IVA
Gómez-Pantoja, presidente autonómico de la Fneid y vicepresidente nacional, pide una bajada del IVA al sector del 21 % actual al 10 % para remediar esta situación. "Tendrían que tener una ayuda por parte de la Administración" porque "al precio actual del coste de la luz es imposible". Y aunque la patronal ha propuesto la creación de una central de compras energética esta es aún una idea complicada de aplicar inmediatamente por los diferentes contratos que cada empresa pueda tener, como recoge CMD Sport.
Las soluciones tienen que ser rápidas, reitera Gómez-Pantoja. Y una de esas medidas más sencillas y efectivas es tocar las temperaturas "porque un grado equivale a un 7 % en consumo de gas, que es como funcionan la inmensa mayoría para calentar las piscinas, el agua de las duchas o el spa". De hecho, durante la propia preparación del reportaje este recibía el aviso de un centro deportivo en la Comunidad Valenciana que paraba toda su zona de aguas.
La clara inquietud entre los empresarios les obliga a anticipar escenarios que no se preveían incluso en pandemia. "Los gimnasios que se plantean cerrar las tardes del fin de semana son los muy grandes y lo piensan porque los sábados y domingos va menos público", explica, "y alguno ha calculado que hacerlo puede suponer 40.000 y 50.000 euros menos en costes".
Otros han acelerado los planes de ahorro energético mediante el uso de renovables. Con presupuestos ya sobre la mesa, están viendo cuándo pueden empezar a usar las opciones que antes quedaban lejanas por lo que significaban de inversión económica en la instalación de placas solares, por ejemplo.
El segundo trimestre del año suele ser una temporada con mucho movimiento en los gimnasios, indica el representante de la patronal. A la potente temporada de cursillos para aprender a nadar, "que es potente", se suma también el habitual interés de quienes quieren estar en forma para el verano. Por ello, reitera una de las demandas habituales de estos meses, la retirada de la mascarilla en espacios interiores. A eso añaden presión de la misma forma que lo hicieron con el pasaporte Covid que se retiró en la Comunidad Valenciana una semana antes de lo previsto. "El sector va creciendo a medida que nos quitan restricciones", concluye.