Alicante

El impacto del cambio climático en nuestras vidas se puede anticipar ya si se mira a otras ciudades. Fernando Maestre, el científico de Alicante entre los más citados del mundo, es un experto en la desertificación y tiene el ejemplo al que estar atentos: "Si queremos hacernos una idea de cómo será a final de siglo, tenemos que ir hoy a Marruecos". En su participación en Espacio Séneca alerta del colapso económico que significa para una región este cambio y la necesidad de alternativas en los recursos hídricos.

El reciente Premio Nacional de Investigación 2022 alerta del riesgo de desertización que "está aumentando sobre todo zonas áridas y semiáridas del territorio español, entre otros factores, por el mal uso que se hace de dos recursos claves: el agua y el suelo". Y con ello ya apunta un tema caliente: "Estamos viviendo de prestado. Estamos basados en un agua que no es nuestra, la generosidad de la donante".

De ahí que en la charla mantenida este miércoles con Cristina Martínez y Daniel Terol destaque como la necesidad "más acuciante buscar fuentes alternativas al trasvase". Un debate que considera clave abordar con seriedad, alejado de partidismos, porque se ha encontrado con propuestas en "charlas de constructores que dicen de traer agua del norte al sur y eso es disparatado. Son falsas soluciones. Hay que adaptarse a lo que está por venir". 

[Un científico de Alicante que busca respuestas al cambio climático, entre los más citados del mundo]

Y en ese proceso apunta a dos caminos. "Un mayor uso de aguas recicladas y la desalada, no queda otra", explica.  La cuestión sobre esta última, puntualiza, es encontrar "la fórmula para que la desalada sea asumible". Y, junto a eso, "hay que empezar a poner coto a la demanda de agua, porque tradicionalmente se aumenta la oferta y nunca satisfacer la demanda porque el regadío no deja de crecer".

En su análisis de la agricultura por el impacto en los suelos, la postura de Maestre la lanza con una pregunta: "¿Y no sería mejor ajustar la oferta a la demanda y evitar tirar la comida?". Que los excedentes alimentarios que se generan porque "al productor no le salía rentable y se dejaba caer la fruta", los considera "un crimen ambiental y ético" porque, además, "la cantidad de comida que se tira es mucho mayor".

[2023, el año clave para el regadío de Alicante: la política antitrasvasista del Gobierno ya es una realidad]

Maestre, que por sus labores investigadoras ha residido en Leipzig y Berlín, aún recuerda el "sabor a plástico" de un tomate de invernadero que podía proceder de Países Bajos. Por eso cree que la opción para la agricultura en el sudeste español debe ser otra. "Nos hemos hecho competitivos con precios muy bajos y producir en exceso e igual hay que exportar por la calidad que la cantidad", ofreciendo así productos de mayor valor añadido.

"Es una mentalidad que hay que empezar a cambiar. Y lo podemos hacer", recalca. Eso sí, como matiza, para ello hay que aplicarse porque "la realidad en no muchos años es la que tenemos, pero peor. O empezamos a adaptarnos o la veremos hasta estamparnos". Ese choque "lo estamos haciendo hoy con el regadío. No paramos de poner la superficie en regadío porque ofrece un gran retorno a corto plazo".

Al plantear estas ideas a la audiencia del Espacio Séneca, señala otro peligro que aleja el debate serio sobre esta cuestión. "Muchas veces nos venden la idea de que la tecnología nos permitirá seguir como hasta ahora y temo que ese no será el caso en el caso del agua. La tecnología por sí misma no será capaz de mantener un consumo de agua creciente".

[El investigador de la UA Fernando T. Maestre, Premio Nacional de Investigación 2022 en Ciencias]

¿Consumir más agua en una región que, como indicaba, vive de prestado? Sí, porque como recordaba, con la reciente feria de turismo, "el presidente Ximo Puig dice que se esperan treinta millones de turistas en la Comunidad Valenciana". "Sí o sí tenemos que reducir el consumo si queremos salvaguardar nuestra agricultura y otros usos que son necesarios", remacha.