Alicante

A estas alturas de la temporada alta es evidente que no ha habido una recuperación en V del turismo, tal como preveían algunos de los sectores afectados. La lenta desescalada de Reino Unido, complicado por la variante Delta, ha acabado por lastrar las previsiones veraniegas del sector, que en el caso de la Comunidad Valenciana solo ha tenido dos semanas realmente buenas. 

Los ojos de los empresarios están ahora puestos en otoño, donde solo se vislumbra un gran interrogante. Porque aunque el principal titular es que el cliente nacional ha respondido fantásticamente este verano, a partir del 8 de septiembre, con la vuelta al cole, se acaba. "Solo podemos contar con los fines de semana. Y eso no va a mantener a la mayor parte de la planta hotelera abierta", explica la secretaria general de la patronal Hosbec, Nuria Montes. 

Para Montes, "el Gobierno ha demostrado que no tiene ningún plan para el turismo. Seguimos exactamente igual que cuando empezó la pandemia, y hay mucha incertidumbre en invierno". 

La secretaria general de Hosbec recordó que los ERTE tienen vigencia hasta finales de septiembre, y que muchas empresas van a tener que acogerse "porque las perspectivas de la temporada baja ahora mismo no son buenas". ¿Cuántas? "Pues el escenario es muy cambiante, pero puede que más de la mitad de los hoteles tengan que cerrar en invierno". En un año normal el 75% de la planta de Benidorm está activa en este periodo. 

"Al final parece que prefieran pagar los ERTE que algún plan que suponga un estímulo para el turismo y toda la economía que arrastra", agregó. Y puso como ejemplo "un Imserso con unos precios que son una ruina, y que en lugar de ampliar ha recortado. A muchos empresarios no les va a compensar seguir abiertos".

"No sabemos qué va a pasar"

El presidente de la patronal de apartamentos turísticos de la Comunidad Valenciana (Aptur), Miguel Ángel Sotillos, coincide con la opinión de los hoteleros: "No tenemos capacidad para financiar un invierno sin reservas, que ahora mismo es lo que hay encima de la mesa". 

"No hemos visto aún ni un céntimo de los 7.000 millones de euros que anunció el Gobierno", afirmó. "Y las empresas han tenido que endeudarse para poder hacer frente a sus obligaciones y sobrevivir".

Este es uno de los principales problemas que cita Sotillo de cara a los próximos meses: "Es verdad que ha habido dos semanas de agosto que han salido mucho mejor de lo esperado. Pero hay que tener en cuenta que a finales de julio las previsiones eran una ruina, porque todo se contrata a última hora".

Estas dos semanas, sin embargo, "no nos van a permitir aguantar la temporada baja". "En un año normal el verano es suficiente para tener una provisión, pero tal como están las cosas hay mucha incertidumbre y además muchas empresas arrastran una situación complicada. Sabemos que el turismo familiar se acaba a principios de septiembre, y de momento no llegan los extranjeros", concluyó. 

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