El mismo gasto de 25 euros por persona y día del Imserso hace que el sector turístico se replantee otra vez la apertura

El pasado viernes, el senador electo por la provincia de Alicante y secretario nacional de Turismo del PP, Agustín Almodóbar, denunció que el Gobierno en funciones debe resolver cuanto antes el problema del programa Imserso para evitar la incertidumbre del sector ante la planificación del próximo otoño e invierno. Las empresas que han quedado fuera ya están planteando recursos.

Y recordaba que el gasto previsto para esta temporada 2023-2024 es el mismo que los últimos seis años, 25 euros por persona y día, pese a el encarecimiento de la energía y los alimentos, además de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que eleva los gastos de personal. En este sentido, cifraba el coste real entre 32 y 40 euros la noche.

Los hoteles tienen que pagar un buffet de desayuno, comida y cena, la climatización de los establecimientos, animación, limpieza y servicio de habitaciones, así como otros muchos servicios. Y aunque puedan reducir un poco su plantilla, el programa estaba pensado para mantener la actividad y los puestos de trabajo durante la temporada baja.

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Sin embargo, tal y como ha informado este diario, las mejoras introducidas por la adjudicataria Ávoris se refieren sobre todo a nuevos servicios para el cliente, no para ajustar los precios a la economía real del hotel. Se trata de un servicio de medicina general que está incluido en el hotel donde se vayan a alojar y que es complementario a la Seguridad Social. También, el transporte, de ida y vuelta desde la capital de provincia del jubilado hasta el hotel.

En principio, la Generalitat Valenciana ahora en manos de PP-Vox, y con una experta del sector hotelero como Nuria Montes como consellera del área, tiene previsto mantener la ayuda de 6 euros que ya implementó el Gobierno Botánico de Ximo Puig. Pero aun así, esos 31 euros resultan insuficientes para los hoteles que además del aumento de precios están pagando préstamos ICO derivados de la pandemia o créditos por reformas.

De hecho, destinos turísticos como la Costa Brava renunciaron el año pasado a entrar en el programa. Y empresas como Ofertravel anunciaron a través de Hosteltur que "no se puede promocionar un programa de viajes que obliga a trabajar por debajo de costes, situación que irremediablemente obligaría a rebajar la calidad de nuestros servicios". Todo ello provocó una deserción del programa de cientos de establecimientos.

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No obstante, el principal problema volverá a ser el retraso en la adjudicación definitiva por los recursos, lo que puede hacer que los primeros turistas de la Comunidad Valenciana no lleguen, como el año pasado asegura Almodóbar, hasta el mes de diciembre, "rompiendo así con la planificación del sector".