El bipartito de Elche, formado por PSPV-PSOE y Compromís, ha vuelto a mostrar diferencias sobre cuestiones relacionadas con el patrimonio urbanístico de la ciudad.
Este viernes, los socialistas han aprobado en Junta de Gobierno la licencia de demolición del histórico edificio Almacenes Parreño, en el centro histórico, con los votos en contra de los dos ediles nacionalistas, que abogaban por conservar su fachada.
El portavoz de la Junta de Gobierno Local, el socialista Héctor Díez, ha alegado en rueda de prensa que esta actuación cuenta con el informe favorable de la Dirección Territorial de Patrimonio y que el inmueble tiene la declaración de ruina. Además, según Díez, las catas arqueológicas no serán necesarias, solo para solicitar posteriormente la licencia de construcción, ha indicado.
Supuesta prevaricación
Díez ha dicho que el consistorio está obligado a otorgar la licencia de derribo cuando los permisos están en regla, ya de que lo contrario, ha advertido, se caería en un presunto delito de prevaricación. De esta forma, ha considerado, no cabe interpretación política.
Por su parte, la portavoz de Compromís, Esther Díez, ha afirmado en un comunicado a posteriori que se trata de una fachada con valor patrimonial, que, según los nacionalistas, "hay que conservar". Esther Díez ha apuntado que la fórmula para garantizar esa protección es que "la autorización de derribo se hubiera tramitado junto a un proyecto de edificación en el que se conservara la fachada"
Según la concejala, el ayuntamiento puede adquirir el inmueble con el dinero disponible de la liquidación presupuestaria y, así, se podrían rescindir los alquileres que se están pagando para que se ubiquen dependencias municipales.
Patrimonio
De esta forma, Compromís se alinea con los defensores del patrimonio de la ciudad, aglutinados en torno al Institut d'Estudis Comarcals del Baix Vinalopó (IECBV), los cuales ya avisaron de las intenciones de los propietarios de derribar el edificio.
A juicio del IECBV, el inmueble de la calle Salvador sería singular, y por lo tanto, protegible, gracias a una fachada, balcones y rejas de interés, que se asemejan a los elementos que existen en edificios vecinos que sí que gozan de protección.
Desencuentros
Los desencuentros han sido una constante entre PSOE y Compromís desde que se constituyera el primer gobierno de coalición en 2015, hasta la actualidad. En un primer momento, la división vino propiciada por las diferentes posturas que mantenían con respecto al proyecto del nuevo Mercado Central.
Sin embargo, cuando ambas fuerzas revalidaron la mayoría en las siguientes elecciones, lograron ponerse de acuerdo en este asunto y optar por rescindir el contrato que había firmado la empresa adjudicataria con el anterior gobierno del PP.
Ya en el tiempo presente, Compromís se ha mostrado contrario a la colocación de terrazas en la recién peatonalizada Corredora del casco urbano. Pese a ello, ya se le ha dado licencia a una cafetería.