Se vende hotel destartalado por Wallapop. Los usuarios de esta famosa aplicación de compra y venta de artículos llevan un tiempo topándose con este inusual anuncio. Publicado por una inmobiliaria, se ofrece el inmueble, ubicado en Santa Pola, "para reformar". Con una superficie de la parcela de 24.620 metros cuadrados, la descripción del producto deja clara que el hotel, que cerró en 2010 golpeado por la crisis económica, se vende "como un todo, inseparable". Esto es, con sus 90 habitaciones dobles, sus seis plantas, piscina, spa y la joya de la corona, el "Palacio de Cristal", una edificación adyacente de planta baja, lugar de celebración de banquetes de todo tipo en el pasado, desde bodas a congresos políticos. El precio, 4.247.857 euros.
Conocido en su última etapa, ya en declive, como JM, este tres estrellas pegado a la carretera Alicante-Cartagena, y del que inexplicablemente todavía existen promociones en buscadores de internet, fue una apuesta por un tipo de turismo que nunca ha cuajado en la localidad, donde el turismo residencial de madrileños, vascos e ilicitanos sigue siendo el principal motor. A este respecto, el año pasado entró en concurso de acreedores el Polamar, otro hotel -de los pocos que cuenta el municipio-, que la pandemia terminó de hundir.
En el caso del también conocido como Rocas Blancas, fue la anterior crisis la que le dio la puntilla a un negocio cuya principal fortaleza en el pasado, sus espectaculares vistas a toda la villa santapolera, incluida las salinas, se habían convertido en su principal lastre puesto que su distancia de la playa, a dos kilómetros, junto con los problemas de la clientela para atravesar la carretera nacional 332 para salir del hotel, actuaron de encrucijada.
Con su cierre hace once años, el hotel se llenó de otro tipo de clientes: los okupas, los curiosos, algunos de ellos incluso han subido a Youtube sus vídeos colándose en esta propiedad privada y las ratas, como también le ocurrió al complejo del vecino Arenales del Sol, que acogió a estrellas de todo tipo en los 60 y que hace dos semanas comenzó su demolición. Un banco se quedó con la propiedad del Rocas Blancas, tapió el recinto y avisó a futuros moradores con un cartel de bienvenida en grande que decía -el paso del tiempo lo ha borrado-: "Atención, peligro de accidentes. Prohibida la entrada". Pero no surtió efecto. Desde entonces, los bomberos se han tenido que presentar en varias ocasiones para sofocar las llamas causadas, en el último caso de 2019, por unos adolescentes que quemaron un colchón y matorrales.
Intento de prostíbulo
Pero entre los inquilinos que podría haber acogido este hotel, sobresale uno, y no especialmente distinguido, el de Ángel Suárez Flores, alias 'casper'. Este violento narcotraficante llegó a entregar 780.000 euros en efectivo en billetes pequeños para adquirir la propiedad y convertirlo en el mayor prostíbulo de Europa, según el auto de procesamiento del juez Eloy Velasco en marzo de 2012.
Precisamente su detención desbarajustó este plan y otros, como la compra de un gran centro comercial de La Coruña valorado en 140 millones de euros. Estas actuaciones megalómanas, destinadas a blanquear dinero de los robos con violencia de cocaína a otros narcotraficantes a los que secuestraba, torturaba y mutilaba dedos, dan buena cuenta de este personaje.
Fallecido de un cáncer en febrero de este año tras ser condenado a 90 años de cárcel en 2015, otras de las actividades delictivas de 'casper' fue la del robo, cuya principal víctima fue la empresaria Esther Koplowitz y cuyo principal botín, 19 cuadros suyos robados en 2001 en su domicilio.
Es curioso que este hotel, que desde su cierre se ha asociado a fenómenos paranormales en su interior, haya tenido a 'casper' sobrevolando como futuro propietario. Ahora, sin que al Ayuntamiento de Santa Pola le conste nuevos interesados en adquirirlo, cualquiera con más de 4 millones en el bolsillo puede pujar en Wallapop por él.