Alicante

"Como nieto de una de las personas que está en esta fosa común, para mí es un momento emocionante". Con esas palabras resume el alcalde de Crevillent lo que representa visitar el lugar donde están enterrados los represaliados del franquismo. José Manuel Penalva ha participado así en la visita al cementerio viejo de Elche donde están identificando los cuerpos de catorce de estas víctimas de la dictadura.

Penalva ha estado acompañado por su concejal de Cultura, Jesús Ruiz, y otros vecinos de su localidad en esta visita a las obras de exhumación de los cuerpos, que empezaron el pasado mes de agosto. Así, han podido comprobar el avance de las tareas de identificación de los cuerpos de los seis vecinos de este municipio, que se suman a los otros seis de Elche y dos de Aspe, aunque no se descarta la presencia de dos cadáveres más en la fosa común.

Hasta el momento, como recoge Efe de una nota del Ayuntamiento, se han extraído diecisiete toneladas de tierra y se han identificado varios restos mortales, que ya están listos para la realización del análisis genético. Según ha explicado la concejala de Cultura, la socialista Marga Antón, esta fosa es un antiguo aljibe empleado como osario, donde se encuentran restos humanos de varias generaciones.

Los trabajos se están desarrollando poco a poco para adaptarse a las necesidades del terreno. De esta forma, finaliza la primera fase del proyecto, que, según Antón, va a ser largo debido a las características del aljibe, ya que se halla dentro de un pozo de tres metros de longitud. Eso sí, ha subrayado la edila, siempre con el objetivo de "dar digna sepultura a los represaliados".

La emoción

Penalva, alcalde por Compromís en Crevillent, ha querido en su intervención subrayar la importancia del momento por el "trato injusto que muchas veces han recibido todas estas personas de las que la sociedad no debe olvidarse". En la nota del Ayuntamiento se detalla que siete de las víctimas eran militantes del Partido Comunista de España, una del PSOE y otra del sindicato CNT. En este caso, todos eran hombres con edades que oscilaban entre los 20 y 40 años cuando fueron ejecutados entre julio y octubre de 1939.

El Ayuntamiento de Elche valora que estos trabajos han sido posibles por la subvención de la Generalitat de 32.643 euros. Una cantidad que reciben en dos anualidades y que representa el 82 % de lo que había solicitado el consistorio para abordar esta actuación a la Conselleria de Calidad Democrática.

El equipo de arqueólogos, antropólogos e investigadores del Laboratorio Forense de la Universidad Autónoma de Madrid se encarga de realizar estos trabajos con el apoyo del arqueólogo municipal, la jefa de la sección del Archivo Municipal y del director de la Cátedra Pedro Ibarra.

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