Elche es la ciudad europea con menos muertes atribuibles a la falta de espacios verdes, según un estudio realizado por ISGlobal, el Instituto de Salud Global de Barcelona, y cuya presentación tendrá lugar este jueves en el Centro de Congresos de la localidad ilicitana, ha anunciado el Ayuntamiento.
El informe, disponible en su web, ha analizado más de 1.000 ciudades de más de 100.000 habitantes de 31 países distintos del continente europeo tras el cual se ha elaborado un ranking de las ciudades con más mortalidad causada por la falta de zonas verdes, un factor que permitiría evitar 43.000 muertes al año si se cumplieran con todas las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El criterio para determinar la cantidad y calidad de zonas verdes que se ha utilizado es el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI). El NDVI es un indicador que mide cómo de verde es un área determinada y toma en consideración cualquier tipo de vegetación, desde el arbolado de las calles a los jardines en propiedades privadas, y se obtiene a partir de imágenes de satélite.
Puesto que el tipo de vegetación es variable entre ciudades y regiones y no todas tienen el mismo tipo de verde, el equipo tradujo la recomendación de la OMS a un valor de NDVI específico para cada ciudad.
El estudio incluyó un segundo análisis usando otro indicador: la proporción de área verde. Este indicador mide el porcentaje de un área que está declarado oficialmente como espacio verde y solo tiene en cuenta las áreas verdes públicas.
Las conclusiones basadas en estos dos análisis arrojaron que Elche es la ciudad de más de 100.000 habitantes con menos mortalidad de Europa debido a la falta de zonas verdes, seguida de la también española Telde, en Las Palmas, y Guimarães (Portugal). A la cola, las tres ciudades con más muertes son Trieste (Italia), Turín (Italia) y Blackpool (Inglaterra).
El palmeral
Esta simbólica distinción no debe sorprender si atendemos a las cifras oficiales sobre espacios verdes en Elche. La ciudad, según datos de hace una década, contaba con 3,8 millones de metros cuadrados de zonas verdes y más de 50 kilómetros de arbolado gracias a sus 200.000 palmeras que le otorgaron el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
Elche, y la legislación autonómica recientemente aprobada en defensa de la palmera, cuenta con una ratio de más de 20 metros cuadrados de zona verde por habitante cuando la Comunidad Europea marca 12 metros cuadrados. Por su parte, el palmeral ilicitano es el más extenso de Europa. Los huertos ilicitanos (muchos de ellos municipales) tienen una superficie total de más de 5,4 milones de metros cuadrados.