Elche

Elche vive estas semanas pendiente del informe que se va a realizar sobre el estado de conservación de su 'Dama' en el Museo Arqueológico Nacional (MAN). La solicitud de un nuevo traslado para su exposición temporal en la ciudad con motivo del 125 aniversario del descubrimiento del busto ibero ha generado todo tipo de controversias políticas y culturales, después de que desde la Dirección General de Bellas Artes del Gobierno central se aludiese al "estado actual" como motivo de desaconsejar movimientos.

Incluso la cesión "temporal" es motivo de polémica, ya que desde hace décadas hay una reclamación casi unánime de la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana para que la cesión sea "definitiva" y se convierta en la gran joya de su Museo Arqueológico (MAHE). De hecho, la oposición que encabeza el PP en el municipio también ha entrado a trapo criticando la gestión de la cesión.

No se trata de algo nuevo. Ya en los años 60, en plena época franquista, desde Elche se criticaba veladamente el "centralismo" de Madrid respecto de la Dama, comprada por el Patrimonio Nacional a Francia y expuesta el 27 de junio de 1941 en el Museo del Prado (llegó al MAN en 1971).

Un templo por la Dama

En enero de 2018, el Ayuntamiento de Elche publicó como "documento del mes" un artículo recordando una historia olvidada por mucho en municipio. Se trata de las gestiones que se conservan en el Archivo Histórico Municipal de Elche para que el templo de Debod (ubicado en Madrid desde su donación a España por Egipto) se ubicara en uno de los huertos de palmeras de la ciudad alicantina, de 1966. Hoy, una reclamación de las instituciones egipcias a Madrid.

Documento conservado en Elche sobre la petición del templo egipcio. Ayuntamiento de Elche

Dos años después, en 1968, la ciudad volvió a la carga y propuso al Ministerio de Educación y Ciencia la ladera del Vinalopó, junto al Parque Municipal, como el sitio perfecto para la construcción faraónica. "Según se argumentaba, el clima y el paisaje de nuestra ciudad harían similares las condiciones para su contemplación y conservación con respecto a su lugar de origen", señala el Ayuntamiento.

En ese documento, no obstante, se incluyó la reivindicación histórica de la vuelta de la Dama: "Se deja caer en el escrito que su instalación en Elche pudiera servir como compensación moral por tener a la Dama en Madrid".

Elche no era la única ciudad que quería el templo donado por el presidente egipcio Nasser a España "por la participación de nuestro país en la campaña que la UNESCO lanzó en los años 60 del siglo XX para salvar los santuarios de la región de Nubia, cuando se construyó la presa de Asuán con el objetivo de controlar las crecidas del Nilo", continúa el texto. Otras como Almería hicieron fuerza para quedárselo.

El documento también recoge que "la V Asamblea Nacional de Orientalistas, única asociación científica dedicada a estudios orientales -tal y como aparece definido en su comunicado- acordó solicitar que el templo de Debod se instalara en Elche".

Esta decisión fue aprobada por mayoría pero con el voto en contra del profesor Blanco y Caro, director de las excavaciones arqueológicas españolas en Nubia, «quien manifestó su deseo de que el templo fuese trasladado a Madrid, para su mejor estudio».

Finalmente, se decidió ubicar el templo en Madrid. Y alguna prensa crítica habló «centralismo», y anunció que el frío de Madrid perjudicaría la conservación del monumento. En la actualidad las autoridades arqueológicas egipcias piden a Madrid que lo proteja de la lluvia porque si no "en cien años se vendrá abajo porque el agua penetrará en las grietas y lo destruirá".

Sea como fuere, los sillares del monumento permanecieron una década en la isla de Elefantina hasta que un total de 1.356 bloques fueron transportados a España. Tras su reconstrucción, el templo fue inaugurado en 1970.

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