Después de que los nubarrones de la pandemia por Covid-19 hayan empezado a disiparse dos años después, vecinos de la pedanía de El Altet vuelven a la carga en su reivindicación histórica de segregarse de Elche, localidad a la que pertenecen, aunque le separe más del doble de kilómetros, 23, que a Alicante ciudad.
Así se acordó el pasado lunes por la noche en una asamblea vecinal en la que se renovaron los mismos cargos y se decidió retomar los trabajos de solicitud de independencia que el coronavirus había congelado tras constituirse como asociación en el verano de 2017 y como partido político -El Altet Decide- después.
"Creemos que en un año o, a mucho tardar, dos, podremos tener listo el expediente", asegura el portavoz de la asociación, Ángel Jesús Soler Tristán. Se trata de un documento que va a elaborar un bufete de abogados de Madrid que han contratado por estar especializados en este tipo de demandas.
Pero antes, deberán reactivar la recogida de fondos entre el vecindario para poder sufragar los costes de representación que conlleva la redacción del escrito de demanda, así como los estudios de viabilidad que demuestren que esta pedanía podría ser "un pueblo" independiente, como se refiere Soler Tristán todo el rato.
Por lo tanto, vuelven las actividades, actos y asambleas en las calles de El Altet, de algo más de 6.000 habitantes, para recoger fondos y poder presentar dicho expediente tanto al Ayuntamiento ilicitano como a la Generalitat Valenciana a través de la Dirección General de Política Territorial.
Es este último órgano el que tiene que tomar partido y decidir si estima las pretensiones de los vecinos o las echa para atrás, partiendo de la base de que el consistorio no va a apoyar su demanda, como siempre ha mantenido de manera rotunda el alcalde de Elche, el socialista Carlos González.
Si la Generalitat también emite un informe negativo, la hoja de ruta acordada por estos vecinos pasa por intentarlo, como última opción, por la vía judicial en un contencioso-administrativo que no es nuevo.
Cuatro intentonas
Y es que en los años 90 del siglo pasado, El Altet protagonizaba la última intentona de lograr, en ese caso, pasar a ser una entidad local menor, una figura que reporta ciertas competencias, aunque siempre bajo el paraguas del Ayuntamiento de Elche. Entonces el Gobierno local se negó y los tribunales, a posteriori, también.
En la demanda que van a redactar los abogados de la asociación se va a incluir, explica este exalcalde pedáneo, expulsado del cargo por el Ayuntamiento en agosto de 2018 por posicionarse a favor de la segregación, "el poso histórico que tenemos como pueblo".
"La gente a lo mejor no sabe que tenemos una historia detrás que explica por qué vivimos de espaldas a Elche y por qué históricamente estamos más unidos a Alicante", señala. Un poso que desembocó, en 1881, en el primer intento formal de anexionarse a la capital, sin éxito. Luego hubo dos más, en 1936 y 1937, pero la Guerra Civil apagó este sueño "pese a que entonces hubo muchas posibilidades de conseguirlo", matiza el también vocal de la asociación vecinal.
El aeropuerto, la clave
Como reconoce Ángel Jesús Soler Tristán, en el aeropuerto Alicante - Elche Miguel Hernández "está la clave" y juega "un papel fundamental" en la petición de independencia. ¿Por qué? "Porque es una fuente de ingresos muy grande, al mismo tiempo que supone un perjuicio medioambiental que sufrimos nosotros" -y Torrellano-.
Solo de IBI especial, AENA paga unos tres millones de euros anuales de unos 60 millones que recaudó Elche el año pasado, lo que se traduce en un 5% del total. Todo, sin contar con el impacto económico que genera como el quinto aeropuerto más importante del país que es.
Con respecto al aeropuerto, tampoco sentó bien en 2013 el cambio de denominación que introdujo la alcaldesa ilicitana, la popular Mercedes Alonso, que hizo desaparecer el nombre de "El Altet" del aeródromo, por el que era conocido internacionalmente, para pasar a ser conocido como Aeropuerto Alicante - Elche. Un cambio que sumó en junio del año pasado al poeta "Miguel Hernández" por iniciativa del entonces ministro socialista José Luis Ábalos.
El Altet Decide, el más votado
El Altet Decide, la marca con la que se presentaron a las elecciones municipales de 2019 los vecinos independentistas, se quedó lejos de lograr representación -obtuvo 1.102 votos, algo más del 1%-, pero con sabor a victoria.
Si analizamos los datos, en esta pedanía consiguieron 858 votos gracias a que ganaron en todas las mesas electorales. El resto de apoyos vinieron de otras pedanías como La Marina, donde también existe el sentimiento de maltrato por parte de la administración local, o Torrellano, cuya formación de corte independentista, Torrellano Elige, con quien El Altet Decide se presentó en coalición, se echó para atrás en el último momento.
En el horizonte, los vecinos partidarios de la segregación de El Altet tienen puestos sus ojos en otros casos que sí salieron adelante, como Pilar de la Horadada, municipio de la Vega Baja de algo más de 20.000 habitantes que, harto de "estar desatendida por Orihuela", como pedanía que era, se puede leer en su página web, optaron por marcharse.
Tuvieron que pasar tres intentos, uno en la Guerra Civil, otro en pleno franquismo y el tercero, en 1986 y en medio de importantes revueltas, Pilar de la Horadada recibía el visto bueno. Desde entonces, cada 30 de junio, el día de la proclamación, es fiesta local.