Ha costado unos cuatros años de tira y aflojas entre el Ayuntamiento de Elche y empresarios de la restauración hasta que, al final, ha habido fumata blanca. El restaurante del Parque Municipal, ubicado en un espacio privilegiado en pleno casco histórico, ya tiene inquilino. O mejor dicho, inquilinos, pues al final será una sociedad de empresarios ilicitanos, bajo el paraguas de la mercantil Cóctel Santa Lucía S. L., la adudicataria de una concesión administrativa que el consistorio ha fijado en 25 años.
Atrás queda el éxito y fracaso de un modelo de gestión de este restaurante por parte de la cooperativa Datil de Oro durante 30 años, hasta que entró en quiebra en 2015 y cerró la persiana definitivamente en 2018. Tres décadas convertidas en referente no solo para la ciudad, sino para clientes de toda la provincia, especialmente de la Vega Baja, así como para los escasos turistas que se dejaban caer.
En su recinto se celebraron numerosas bodas, sobre todo de manera simultánea durante los 80 y 90, cuando se llenaban hasta 4 salas a la vez. Pero llegó el cambio de siglo y los novios empezaron a pedir exclusividad del recinto, por lo que ya no salía tan a cuenta un negocio que había llegado a ser redondo.
Características de la adjudicación
La adjudicación ha tenido lugar por parte de la Junta de Gobierno local en la mañana de este viernes. Tal y como ha recordado el portavoz del equipo de Gobierno, el socialista Héctor Díez, cuatro años después del primer intento en 2019 para sacar adelante esta concesión demanial finalmente se ha conseguido adjudicar a Cóctel Santa Lucía, una sociedad limitada conformada por empresarios de la ciudad y que explotará durante los próximos 25 años las instalaciones del restaurante.
El edificio cuenta con unas dimensiones de algo más de 1.500 metros cuadrados que se dividen en unos 950 metros cuadrados de planta y 587 metros cuadrados de sótano. Según ha destacado Díez “entre las condiciones especiales que establecía el pliego, figuraban que los adjudicatarios tenían que destinar el edifico a restaurante-cafetería y estaban obligados a contar con una oferta mediterránea internacional y local”.
Díez ha puntualizado que tras varios intentos de sacar al mercado estas instalaciones, se han modificado algunas cuestiones destacables del canon y las inversiones que hay que realizar. En concreto, el canon es de 43.322 euros anuales y, teniendo en cuenta la inversión que había que realizar cercana al millón de euros para poner en condiciones las instalaciones, se establecerá un periodo de reducción en el pago del importe total del canon durante los 15 primeros años del 95% y en los siguientes 10 años del 75%.
El portavoz municipal ha asegurado que con esta adjudicación el gobierno municipal consigue uno de los objetivos más importantes de su estrategia turística para que este este emplazamiento en el corazón del Palmeral vuelva a ser punto de encuentro de los ciudadanos, "favoreciendo una oferta gastronómica de calidad".