Detienen gracias a las huellas del zapato a un hombre que golpeó el coche de su pareja con un martillo

Un hombre de 32 años ha sido detenido en Elche tras ser acusado de fracturar la luna del coche de su pareja con un martillo y ser identificado por las huellas de los zapatos que quedaron marcadas en las puertas del vehículo que también golpeó.

Según fuentes de la policía local de Elche, los hechos ocurrieron en la partida rural de Algorós, donde un hombre en el interior de un vehículo manifestó a los agentes que había quedado con su pareja en la puerta de su domicilio y "que sin mediar palabra ni saber el motivo" pateó las puertas del turismo y con un martillo fracturó la luna.

Según informa EFE en un comunicado, el presunto autor de los hechos salió de su domicilio y negó que hubiera sido él, además de explicar que "la única relación que les unía era laboral".

Los agentes observaron el exterior del vehículo e identificaron las huellas de los zapatos en las puertas golpeadas que coincidían "sin ningún género de duda", según el escrito, con los zapatos del implicado, por lo que finalmente fue detenido y traslados a dependencias policiales.

Abusos en la cama

Por otra parte, el pasado 10 de octubre, la Audiencia de Alicante ha condenado a un año de prisión a un hombre de 34 años como autor de un delito de abusos sexuales por tocarle la vagina a una mujer, pareja de un conocido del acusado, cuando la víctima, su novio y el procesado estaban tumbados en la misma cama.

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La sentencia recoge el voto particular emitido por una de las magistradas que formaba parte del tribunal, por el que considera probado que el procesado, de nacionalidad argentina, también introdujo los dedos en el órgano sexual de la víctima, sin limitarse a tocarlo de forma exterior, tras dar plena credibilidad al testimonio de la perjudicada. Con ello, la magistrada apunta que corresponde imponer al acusado una pena de cuatro años de privación de libertad.

Los hechos ocurrieron en el domicilio de dicho conocido, en el municipio alicantino de Petrer, en la madrugada del 13 de diciembre de 2020. La resolución judicial estima probado que el acusado se encontraba en la vivienda de la pareja de la víctima junto a otros dos amigos, tomando alcohol y "una droga llamada tusi" que había traído uno de ellos.

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