El crecimiento del Palmeral de Elche se debe a los avances en el sistema de riego implantado hace más de mil años por los árabes, desde los siglos VIII y IX, cuando establecieron una red para abastecer a los árboles esparcidos por la antigua ciudad, que se encontraba en el emplazamiento actual.

Este mecanismo permitió que se expandiera la plantación, entonces de uso agrícola, con la introducción del dátil a tierras de la provincia. Su resistencia a lo largo de los siglos hizo que se llegará hasta los miles de centenares de ejemplares que tiene hoy Elche, siendo esta red de riego uno de los aspectos que se valoraron positivamente por la Unesco a la hora de declararlo como Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.

La relación de la comunidad originaria con estas especies es tan profunda que el palmeral ilicitano, el más grande de Europa, tan solo es superado por plantaciones árabes. Uno de los más importantes no está muy lejos de la ciudad, el Palmeral de Skoura de Marruecos, con más de 700.000 palmeras.

[La 'bonica', la imperial o la pipa, las palmeras más espectaculares de Elche]

Entre los 200.000 árboles que lo sitúan como el rey europeo se encuentran vegetales de todo tipo, con formas, tamaños y brazos extraños que desafían las estadísticas, como la 'candelabro', de la que brotan cinco hermanos, dándole unas características propias que tan solo surgen en el 0,03 % de los casos.

El portal turístico Visitelche ha recogido las palmeras más raras de las 141 que considera especiales, algunas de las más destacadas son las siguientes:

La cobra

"Con las tres cuartas partes de su tronco extendido sobre el suelo y el último tramo alzándose en vertical, este curioso ejemplar recuerda a una cobra en situación amenazante", señala la entidad. La planta se encuentra en el jardín de un hotel "y suele servir de fondo e incluso de asiento en entrevistas televisivas a destacados huéspedes".

El tornillo

Su nombre lo dice todo. La espiral que ha formado su tronco al separarse del suelo ha creado unas extrañas formas que la sitúan como "uno de los ejemplares con formas más caprichosas del Palmeral". Como informan desde el organismo, aún no han descifrado el motivo por el que un ejemplar que crece recto a una cierta altura empieza a experimentar disfunciones de este tipo.

La pipa de Sempere

Esta es posiblemente "la palmera pipa más larga de Elche y recibe su nombre del huerto en que se encuentra". No es la única de este estilo en la ciudad. El nombre de pipa se le atribuye por la forma que crean al tumbarse y luego retomar la verticalidad.

La araceli

Debe su nombre al aparato aéreo de la representación del Misteri d’Elx encargado de subir al cielo a la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad. Y guarda similitud con la palmera más famosa, la Palmera Imperial.

La pipa real

Desde el organismo aseguran que es la pipa más tumbada de todas, "y a pesar de sus cerca de nueve metros, se puede acceder a su copa simplemente andando sobre su tronco, al tener gran parte del mismo a ras del suelo. Este ejemplar creció de forma vertical, pero un día se cayó y siguió creciendo en esa posición al tener sus raíces bien cogidas al suelo".

La tombà del mur

La inclinación extrema le ha llevado a descansar sobre el muro de la finca. "Sin ese soporte, esta palmera tan bella y singular, que nace en un huerto, pero crece en la calle, no existiría", apuntan.

La palmera del forat

Un agujero la atraviesa de lado a lado y aún así conserva un excelente estado de salud, ya que "las datileras son capaces de presentar grandes heridas y seguir vivas. Además, es un lugar ideal para llevarse un recuerdo en forma de foto divertida".

La Taleb Rifai

Visitelche explica que "este bello ejemplar, que guarda muchas similitudes con la Palmera Imperial en su juventud, se caracteriza porque a medio metro de la base le salen siete brazos armónicamente repartidos, aunque en sus inicios contaba con uno más". Está dedicada a Taleb Rifai, secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), organismo de Naciones Unidas (ONU), del que Elche forma parte.