Conseguían la información de las tarjetas de crédito de los extranjeros que estaban en Ibiza para luego cargarles gastos. Así ha conseguido presuntamente una red de cuatro personas 14.300 de sus víctimas. Gracias a la operación Sleepy, la Guardia Civil ha desarticulado en Torrevieja a esta organización.

La ciudad alicantina era una de las bases desde donde operaba esta banda, como explica el instituto armado en un comunicado que recoge Efe. Allí se ha detenido a uno de los miembros, mientras que las otras personas han caído en la pedanía murciana de Corvera y en Ibiza.

Desde esa isla de Baleares, el supuesto líder del grupo facilitaba los datos que conseguía de tarjetas de crédito de distintos países: Francia, Estados Unidos, Canadá, Alemania y Turquía. Esta información la pasaba al resto de la organización para que hiciera cargos en terminales de punto de venta.

El siguiente paso era que ese dinero que cobraban a través de los TPV se ingresaba en una cuenta o se remitía, mediante una empresa de envíos, a un polaco residente en Ibiza. Por realizar cada una de estas operaciones cada miembro de la organización se guardaba una comisión.

Cabecilla en la cárcel

En Ibiza detuvieron el pasado febrero a esta persona de 41 años que conseguía la información bancaria de las víctimas que pasaban por la isla. Ese mismo mes la Guardia Civil arrestó a una española en Corvera. Y entonces se inició la investigación al que se considera presunto responsable de la trama, otro español de 37 años. Este ya se hallaba en la cárcel, donde está cumpliendo condena por un delito anterior.

La otra mitad de este supuesto entramado que estafaba a los turistas incautos en las Baleares se encontraba en Torrevieja. De nacionalidad española, la Guardia Civil considera a esta pareja de 59 y 55 años como cooperadora.

¿Qué es lo que se les imputa a los cuatro presuntos miembros de la banda? Según informa la Guardia Civil, se les atribuyen delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. A excepción del sospechoso que continúa cumpliendo condena en la prisión, los cuatro detenidos han quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.

Investigación abierta

La Guardia Civil continúa con la búsqueda de más perjudicados por esta modalidad de estafa. Un trabajo que está realizando de forma coordinada con la Europol, el FBI y las policías de Canadá y Turquía. De hecho, explican que no se descarta que se produzcan más detenidos.

El instituto armado explica que la alerta sobre este sistema saltó cuando investigaban las repetidas estafas que utilizaban el mismo método. A partir de ahí lanzaron la operación Sleepy con la que buscaron la relación entre todos los cargos en tarjetas que se hacían con el nexo común de haber sido extranjeros que pasaban por Ibiza.

Los 14.300 euros que consiguió la presunta red de estafadores es solo una parte de lo que podrían haber conseguido. Como estima la Guardia Civil, esa cifra sería muy superior. Los intentos de cobro que se hicieron a partir de los datos de las tarjetas de crédito alcanzaban un montante de unos veinte mil euros.