Agentes de la Policía Nacional investigan el apuñalamiento en el cuello a un hombre en Orihuela, en lo que podría ser una represalia por parte de familiares de su pareja sentimental, a la que habría agredido previamente.
Los hechos han ocurrido en torno a las 1.30 de esta madrugada, cuando el Hospital Vega Baja de Orihuela ha alertado a la Policía del ingreso de un hombre con un cuchillo clavado en el cuello, que ha tenido que ser operado de urgencia y está en estado grave, según han explicado fuentes policiales.
Al tratar de esclarecer cómo había llegado la apuñalado al centro sanitario, los agentes han averiguado que poco antes había acudido una mujer con heridas de cortes en las manos por arma blanca, la cual ha declarado que las incisiones se las había producido "su pareja".
La investigación ha determinado que ambos heridos son pareja sentimental y que, al parecer, familiares de la mujer habrían causado las lesiones del marido como "represalia por la agresión previa y a requerimiento de la agredida".
Los agentes han localizado a dos familiares directos de la mujer en el vehículo con el que habrían trasladado a ambos heridos hasta el hospital, que ha sido intervenido por la Policía, según han indicado las mismas fuentes.
La Policía custodia el domicilio en el que han sucedido las dos supuestas agresiones y ha detenido a todos los implicados -a los dos familiares de la mujer y a esta-, mientras que el apuñalado permanece bajo custodia policial en el hospital por si resultara acusado de una agresión a su pareja una vez se restablezca de la intervención quirúrgica.
Asesinato en Torrevieja
Aunque el caso anteriormente descrito todavía está por investigar y no hay víctimas mortales, los hechos recuerdan al último crimen por violencia machista que sacudió la provincia de Alicante hace tan solo unos días. El pasado 28 de octubre, restos de un cuerpo humano aparecían en el interior de un contendor en la localidad de Torrevieja. Un hombre 'sin techo' los descubrió cuando rebuscaba en la basura y avisó a las autoridades de lo sucedido.
Poco después, informaban de que se trataba de las piernas y un brazo de una mujer finlandesa de 68 años a la que su pareja sentimental había matado, descuartizado y tirado por partes a un contenedor cercano a la vivienda en la que ambos residían desde febrero. Al agresor lo detuvieron cuando paseaba por la zona subido en una bicicleta. Él mismo se declaró culpable por lo sucedido. El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Torrevieja, en funciones de guardia, decretó el 30 de octubre prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado.
No había denuncias previas por maltrato de género por parte de este hombre a la víctima, pero sí que tenía antecedentes por hechos ocurridos con una pareja anterior. La víctima también había denunciado por malos tratos a su anterior compañero sentimental, y su supuesto asesino figuraba como testigo de esa agresión. Un crimen que, sin duda, ha sacudido a la localidad de Torrevieja, donde su alcalde Eduardo Dolón recordaba hace unos días que se trata de un hecho puntual, que para nada define a la tranquila cultura finlandesa.