La guerra por la cruz de Callosa de Segura se libra en los despachos de Madrid
La retirada en 2018 no ha dejado atrás el enfrentamiento que se mantiene para llegar al Supremo mediante litigios financiados por grupos nacionales.
28 noviembre, 2021 06:07Noticias relacionadas
En Callosa de Segura hay una luz que nunca se apagará, la que se proyecta en la fachada de la iglesia para recordar la cruz retirada en 2018. Así habla Luis Valdés, de la plataforma local creada para pedir su retorno. Y lo hace en la semana en la que la Fundación Española de Abogados Cristianos anuncia que se querellará contra el conseller de Cultura Vicente Marzà. Además, recurrirán a Madrid, al Tribunal Supremo la última sentencia perdida para su recuperación.
La Fundación Española de Abogados Cristianos, una entidad de Valladolid creada el pasado octubre a partir de la asociación nacida en 2008, es la que se encarga de financiar estas operaciones judiciales. Como explican en su web, "tenemos abiertos numerosos procesos judiciales en los que buscamos el respeto a las personas e instituciones que quieren ejercer su libertad religiosa sin que tengan que ser considerados ciudadanos de segunda".
Polonia Castellanos, la presidenta de esta asociación, aseguraba esta semana a Efe que "desde Abogados Cristianos hemos iniciado también los trámites administrativos para solicitar la nulidad del acto por el que se aprobó el derribo de la cruz, y por tanto, exigimos su reposición".
El conflicto que antes se vivía en la céntrica plaza de esta localidad de la Vega Baja, cuando se concentraban decenas de personas para pedir que no se retirara y luego su vuelta, ahora se vive en los despachos de las capitales. "Abogados Cristianos defiende los valores en toda España", destaca Valdés, "si hay gente como Abogados Cristianos, bienvenido sea".
Cruz armada
Fran Macià, edil socialista, de esta localidad fue el alcalde que presidía la corporación que tomó la decisión de retirarla. Ahora en la oposición, siente que este asunto "es una arma política, se ha convertido en una reivindicación de una postura que lo que pretende es defender posiciones ideológicas que son más allá de conservadoras".
Esta semana ha estado declarando en los juzgados de Orihuela junto a su exteniente alcalde Ismael Ballester (IU) por un supuesto delito de malversación de fondos públicos con relación a unos hechos vinculados al asunto del derribo.
"La Plataforma y sus servicios jurídicos lo han intentado desde el punto de vista administrativo y desde el civil, y no les ha funcionado", recuerda. "Ahora están buscando el tema penal. Claramente no se quieren dar por vencidos y van a buscar todas las armas que el Estado de derecho les da. Por mi parte, la verdad es que bastante tranquilo, cada vez más".
De ahí que asegure que "hay que seguir con cierta normalidad, con el convencimiento —más refrendado por todo el periplo judicial— de que las cosas se han hecho bien y que, de alguna forma, todo el mundo tiene el derecho de defender las posiciones oportunas".
La cruz a cuestas
Manuel Sirvent ganó las elecciones municipales en 2019 por el Partido Popular y desde entonces gobierna con Ciudadanos. Él también está embarcado en pleitos. "El Ayuntamiento hereda una administración híper judicializada", cuenta respecto la herencia que encontró de la corporación anterior liderada por Macià. De ahí que tenga una partida para ello de medio millón de euros para pagar las costas judiciales en un presupuesto de quince millones.
¿Cuánto dinero se gasta el Gobierno municipal en los pleitos relacionados con la cruz? No lo sabe, responde. Uno de los que está, y que viene de la legislatura pasada, es por la propiedad de la plaza de la iglesia. En esa plaza, es donde estaba situada la cruz. Y él, que formó parte fundadora de la Plataforma en Defensa de la Cruz, representa a la corporación que defiende su derecho a la propiedad de ese espacio.
Sirvent asegura que ya no tiene relación con Abogados Cristianos, desde hace más de dos años. Y en sus palabras se percibe el resquemor de cómo se aborda este asunto. "Antes sí tenía relación con ellos. Me hicieron una encerrona con un vídeo tendencioso sobre mi imagen porque no cumplí mis promesas", recuerda.
El vídeo, que se pudo ver por El Toro TV, es un ejemplo de cómo se aborda desde fuera de la localidad este tema. "No me siento presionado, quizá habrá gente de fuera que lo haga a través de las redes sociales. Tengo la conciencia tranquila que es hacer todo lo posible para reponer la cruz".