La Asociación de la Alcachofa de la Vega Baja ha puesto en marcha la campaña
'Historias con corazón', un vídeo que recoge el testimonio de tres generaciones vinculadas al cultivo de la alcachofa con el objetivo de reivindicar el trabajo que hay detrás de la Joya de la Huerta.
Los protagonistas son Cayetano Murcia, conocido como Tano el de la Barraca, que está jubilado, tiene 80 años y lleva vinculado a la alcachofa desde que empezó con su padre cuando era pequeño. Tano habla con pasión de la huerta, de la que señala que es su vida pero también resalta todo el sacrificio que hay en el campo y que pocas veces es visible para el consumidor.
Este agricultor jubilado afirma que "el trabajo en el campo es duro. Todo el mundo en su trabajo tiene su sueldo y en la huerta no es seguro. No hay días ni noches, ni descanso…" pero reconoce que es su pasión y que siempre le ha gustado.
Por su parte, Lizeth Añez nos ofrece un testimonio de esperanza en cuanto al relevo generacional en el campo. Ella, gracias a su suegro que tenía tierras y plantaba alcachofas, pudo dejar su trabajo en una peluquería para dedicarse a la huerta. El principal motivo que le llevó a tomar esa decisión fue su hija pequeña y la necesidad de tener mayor libertad horaria para poder conciliar y pasar más tiempo con su familia.
"Decidí probar, llevo tres años y estoy muy contenta", asegura esta joven agricultora que anima a las nuevas generaciones a que se atrevan a trabajar en el campo porque "aunque es un trabajo duro, también es muy gratificante". Otra de las protagonistas es Silvia Alfosea, que lleva 24 años trabajando en Olé!, los principales exportadores de alcachofas de España. Asegura que "mi vida es 100x100 alcachofa, lo llevamos en la sangre y siempre he estado muy relacionada con este cultivo" porque ha plantado alcachofas con su padre y también trabajó en una conservera.
De esta manera, es conocedora de todo el esfuerzo y la dedicación que hay alrededor de la alcachofa y de toda la mano de obra que genera porque se recoge y se envasa una a una. Esta primera pieza audiovisual donde aparecen estos tres testimonios tendrá una continuación de vídeos donde cada uno explicará su historia con algo más
de detalle.
En este cortometraje también descubriremos a otros protagonistas que hablarán de la importancia que tiene el agua para este cultivo, así como su valor desde el punto de vista de la gastronomía y de los beneficios para la salud. Un relato que se hace de la mano de Daniel Martínez, del área técnica del Juzgado Privativo de Aguas Azud Alfetaimí; del chef y crítico gastronómico Tony Pérez, y Pedro Javier Zapata del Centro de Investigación e Innovación Agroalimentario y Ambiental (CIAGRO) de la Universidad Miguel Hernández.
Plantarlas y cultivarlas
El presidente de la marca de la Alcachofa de la Vega Baja, Antonio Ángel Hurtado, ha señalado que con esta campaña, que cuenta con el apoyo de la Diputación de Alicante, "queremos que se reconozca la labor de las 7.000 personas que trabajan de forma directa e indirecta en el cultivo de la alcachofa y de la importancia que tiene este cultivo para el territorio".
"Nos encantaría que el consumidor fuera consciente de todas las historias con corazón que hay en cada una de las alcachofas que se cultivan en la Vega Baja del Segura, de lo que cuesta plantarlas y cultivarlas, de todo el sufrimiento que hay en el campo por los precios, por el cambio climático… y de lo importante que es consumir productos de temporada que contribuyen a garantizar el futuro del campo".
Antonio Ángel Hurtado afirma que esta iniciativa es una continuación de 'Tenemos corazón' que se estrenó hace dos años. "En aquella ocasión, un narrador hablaba del territorio y de las personas que forman parte del sector pero, en este caso, hemos querido dar un paso más y que sean los propios protagonistas los que nos cuenten su relación con la alcachofa", concluye Antonio Ángel Hurtado.