Cabras bebiendo de una fuente en Callosa del Segura.

Cabras bebiendo de una fuente en Callosa del Segura. Domin Vegara MeteOrihuela

Vega Baja

Vecinos de la Vega Baja se movilizan para frenar la caza de cientos de cabras que bajan a los pueblos

Los animales descienden la sierra de Callosa de Segura para buscar agua y comida debido a la sequía, llegando a beber de fuentes en parques.

22 julio, 2024 11:10
Alicante

Los vecinos de la Vega Baja se movilizan para salvar la vida a centenares de cabras que están en riesgo de ser cazadas para evitar que bajen a los pueblos en busca de alimento y bebida, una imagen que se repite cada año a causa de la sequía.

Los municipios de Cox, Callosa de Segura y Redován han mantenido una reunión para "atajar el problema de superpoblación de cabras en la sierra de Callosa de Segura y acometer las mejor solución en base a la normativa, tanto para los animales como para la población", ha manifestado en sus redes sociales el consistorio de Cox.

Ante el temor de que "la mejor solución" sea acabar con decenas e incluso cientos de estas cabras domésticas, se ha convocado una manifestación el próximo sábado 27 a las 18:00 horas en Callosa de Segura. Este diario ha tratado de contactar con los responsables de Medio Ambiente de cada municipio para que concretasen en qué consistirá su plan de actuación, pero no ha habido respuesta hasta el momento.

Además, una petición en Change.org con el lema 'Salvemos a las cabras de la sierra de Callosa de Segura, Cox y Redován' acumula ya cerca de 1.500 firmas. En el escrito explican que "están siendo cazadas y asesinadas por divertimento" y añaden que "se debe actuar cuanto antes para garantizar una salida digna y que no conlleve ningún perjuicio para las cabras. Lo único que pedimos es que sean reubicadas en sitios donde puedan vivir tranquilas y con los medios que aseguren su supervivencia".

Buscan repetir el éxito de las protestas realizadas en 2021, cuando el Ayuntamiento de Callosa de Segura estuvo "capturando cabras para que se las llevara un cabrero para comercializar con ellas. Conseguimos paralizar la captura hasta encontrar refugios o santuarios que pudieran acogerlas".

Los animales están sedientos y hambrientos y corren el riesgo de morir de inanición si no consiguen bebida y alimento del que alimentarse en los pueblos, donde se las ve pasear sin miedo y beber incluso de las fuentes de parques y plazas ante su desesperación.

Desde hace 37 años, las cabras habitan en la sierra, siendo uno de los elementos más característicos y reconocibles del paisaje. Se trata de cabras domésticas que fueron abandonadas a su suerte y se han ido reproduciendo de forma descontrolada. 

Fauna salvaje en el Monte de Alicante

En la postura contraria se sitúan los agricultores y ganaderos del Monte de Alicante, que se quejan de que arruís, muflones, ciervos y cabras están siendo un quebradero de cabeza. Los animales salvajes campan a sus anchas por la zona y arrasan con los cultivos, causando unas pérdidas directas para el sector de 10 millones de euros anuales.

La Unió Llauradora ha realizado un estudio sobre los efectos que causa anualmente la fauna salvaje y cifra los daños en decenas de millones. Todos estos animales son herbívoros por lo que se alimentan de una amplia variedad de plantas, incluyendo las cultivadas por los productores de la zona.

Denuncian que, a la sequía que mata las plantaciones, se sume el descontrol de la fauna salvaje, a la que consideran "una amenaza creciente", ya que en tiempos pasados eran considerados parte del atractivo natural de la zona, pero "ahora convertido en una preocupación significativa para los agricultores".