Algunos de los objetos intervenidos.

Algunos de los objetos intervenidos.

Vega Baja

Encuentran un peligroso taller ilegal de aire acondicionado en una casa okupada de Torrevieja

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El patio de un adosado okupado en Torrevieja era la base de una red ilegal dedicada al tráfico de gases refrigerantes. En este taller al sur de Alicante manipulaban clandestinamente los aparatos de aire acondicionado, poniendo en grave peligro sus vidas y las de los vecinos, por lo que han sido detenidos por la Guardia Civil.

La operación comenzó en agosto de este año, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Guardamar recibieron una denuncia anónima por parte de ciudadanos que alertaban sobre prácticas sospechosas relacionadas con la gestión inadecuada de residuos peligrosos. 

Según la denuncia, estas actividades tenían el potencial de causar un impacto ambiental significativo y poner en riesgo la salud pública. Estos gases tienen un alto nivel de inflamabilidad y necesitan ser manejados con medidas de seguridad que estaban ausentes en este caso.

En una primera etapa de las investigaciones, se ha identificado al principal sospechoso. Se trata de un hombre de 44 años, de nacionalidad rumana, con antecedentes por delitos similares relacionados con la gestión ilegal de residuos.

Este individuo se dedicaba a recibir aparatos de aire acondicionado usados, que eran retirados por instaladores. En lugar de desecharlos a través de gestores autorizados, estos profesionales se los entregaban a cambio de una compensación económica de 20 euros por unidad.

Una vez recibidos, el sospechoso desmantelaba los aparatos en condiciones precarias, sin adoptar las medidas de seguridad necesarias. De hecho, utilizaba herramientas como radiales para manejarlos, generando además un gran ruido con ellas. Y lo hacía también sin importar el horario.

Este trabajo lo realizaba en el patio de la vivienda okupada a una mujer extranjera desde 2016. En el patio fragmentaba los componentes para extraer las partes metálicas y venderlas posteriormente como chatarra en centros de reciclaje.

El avance de las investigaciones ha permitido a los agentes identificar a cuatro instaladores implicados en esta trama. Tres de ellos operaban de manera irregular, sin cumplir con las normativas vigentes.

El principal investigado había generado ingresos estimados en 23.000 euros durante un período de tres meses, derivados de la venta de piezas extraídas de los aparatos y otros materiales en diversas chatarrerías.

Explotación laboral

La falta de escrúpulos atribuida al sospechoso llega al punto de que empleaba a un trabajador de forma irregular, sin contrato ni permiso de trabajo, de nacionalidad cubana.

Este empleado realizaba tareas de alto riesgo sin contar con las medidas de seguridad necesarias, lo que representaba un grave peligro tanto para su salud como para el entorno.

El pasado 4 de noviembre, las autoridades investigaron formalmente al principal responsable por presuntos delitos contra el medioambiente, gestión ilegal de residuos peligrosos, tráfico ilícito de gases refrigerantes y vulneración de derechos laborales y de seguridad en el trabajo.

El riesgo vecinal

Los hechos fueron puestos en conocimiento del Juzgado de Instrucción número 4 de Torrevieja y de la Fiscalía de Medio Ambiente de Alicante. El Ayuntamiento de Torrevieja ha sido informado sobre estas actividades ilegales para que intervenga ante esta situación de peligro.

Paralelamente, los instaladores implicados también se enfrentan a expedientes sancionadores por no cumplir con la normativa en la gestión de aparatos eléctricos y electrónicos al final de su vida útil. La Guardia Civil ha trasladado estos hechos a la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio de Alicante para que tome las medidas correspondientes.

Durante el transcurso de las investigaciones, los agentes contaron con la colaboración del Servicio de Valoración Toxicológica y Medio Ambiente del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Valencia, que ha contribuido con análisis especializados para evaluar los riesgos ambientales y toxicológicos asociados a estas prácticas ilegales.

El comunicado de la Guardia Civil concluye recordando en la importancia de cumplir con la normativa vigente sobre la gestión de residuos, subrayando los peligros que representa la manipulación no autorizada de materiales tóxicos para la salud y el medio ambiente.