La nueva edición de MasterChef, que se estrena este martes noche en La 1, tendrá sabor alicantino. La empresa Polasal, que lleva desde los años 60 dedicándose a la deshidratación de la sal en el parque natural de las Salinas de Santa Pola, aprovechará la presencia del programa de la tele pública con su último producto único en el mundo: la espuma de sal marina.
Se trata de una sal de baja densidad, de textura esponjosa y copos delicados que se funden en la boca en contacto con el paladar. Creada por el departamento de I+D+i de la empresa Bras del Port, a la que pertenece Polasal desde los años 90, se ha venido utilizando en las cocinas de los prestigiosos chef Quique Dacosta, Alberto Ferruz y Susi Díaz, entre otros, señaló en 2018 su director general, Gonzalo Díaz, a EFE.
Descubrimiento casual
En dicha entrevista, Díaz avanzó que el descubrimiento de la espuma de sal fue casual. "Un día nos equivocamos en los parámetros y al ver el resultado salió una sal que daba la impresión de estar mal, pero al secarla y repartirla entre algunos empleados para no tirarla, la probaron y se dieron cuenta de que sabía distinta, se disolvía mejor, era más esponjosa y se parecía a la espuma", dijo.
Su toque salado sutil es ideal, aseguran desde la mercantil, para rematar todo tipo de platos como ensaladas, cremas, salsas, verduras a la parrilla o a la brasa, carnes, pescados, hummus, postres (coberturas de chocolate o de caramelo)… y un largo etcétera.
La espuma de sal MasterChef se presenta en un práctico envase de cien gramos en tres sabores: natural, al vino tinto y con tomate y albahaca. Cada uno con aromas y matices diferentes que harán las delicias de los “foodies”. Además, se presenta un pack de degustación de 140 gramos con todos los sabores, incluyendo una variedad ahumada con jengibre.
En el talent culinario más famoso del mundo también se descubrirá el estuche de sal para lavavajillas MasterChef "que destaca por la gran calidad de estos cristales, 100% naturales sin aditivos que puedan estropear la máquina y con un cajetín extraíble que permite una fácil dosificación".
Descubrimiento científico
Las Salinas de la mercantil Bras del Port, cuya actividad comenzó en 1900, están ubicadas en la que se conoce comúnmente como Salinas de Santa Pola, en cuyo paisaje descubrió en los años 90 un joven científico Francis Mojica un microorganismo que ha servido de base de la técnica CRISPR.
Las Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Interespaciadas están abriendo la posibilidad de cortar y pegar el ADN, una especie de tijera genética que le ha valido el último Nobel de Química a Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, dejando sin reconocimiento al investigador ilicitano.