Malabusca es una marca de ginebra alicantina con mucho potencial. La idea de fabricar una bebida premium fue el proyecto ideado por un grupo de amigos provenientes de Elche y Alicante. Quién les iba a decir que unos años después llegarían tan lejos.
La marca ha conseguido entrar en la prestigiosa Asociación Española del Lujo y además ha conseguido grandes reconocimientos. Entre ellos, la medalla de plata en el London Spirits Competition 2021 y la mención a Ginebra Española del Año en el Asian International Spirits Competition de Hong Kong 2021.
Uno de los fundadores de la marca y responsable del área de marketing, César Ramírez, cuenta que el nombre no saben muy bien de dónde vino. Simplemente fue una palabra que les gustó y les pareció original para una marca de ginebra premium. “Es algo complicado explicar el origen de la palabra. En Elche ya había antes un negocio con ese nombre, pero terminó cerrando. Quién sabe si nosotros tendremos mejor suerte”, afirma.
Las cosas simplemente suceden. Lo que para uno significa 'buena suerte' para otro quizá sea la peor de las suertes. César explica el nombre de la empresa como si de una fábula se tratase. “Buena suerte, mala suerte, ¿quién sabe? Los chicos de Malabusca pensaron que tenían que darle al nombre una segunda oportunidad. “Si la anterior no fue la buena, esta tiene que serlo”, afirma el gerente.
Rareza gastronómica
La apuesta por la originalidad y la distinción parecen haber tenido un peso determinante en la aceptación por parte de la crítica y el crecimiento en el mercado del destilado alicantino. César describe su producto como un producto de sabor diferente al resto. “ En España hay alrededor de 1.800 marcas de ginebra. Por lo que decir que tu producto es diferente al resto es algo complicado. Pero lo que sí te puedo asegurar es que una persona no entendida en licores es capaz de notar la diferencia cuando bebe Malabusca".
Esto se debe a la calidad de los materiales que utilizan en el proceso de producción. Todo el proceso se hace en la provincia de Alicante. De hecho, hasta el proceso de destilación se lleva a cabo en Alcoy.
La ginebra está compuesta por doce botánicos principales provenientes de diferentes partes del mundo: desde Asia hasta la cuenca del Mediterráneo. Uno de los ingredientes que conforman esta exquisita bebida es la bergamota, una pequeña fruta cítrica cuyo origen se encuentra principalmente en Calabria, una región italiana.
“Cuando usted disfruta Malabusca Gin lo está haciendo exclusivamente de la parte que se denomina corazón, donde se concentra el valor y esencia del destilado; desechamos en su totalidad las cabezas y colas de la destilación”, así describen ellos su proceso de destilación.
Cuando comenzó la crisis de la Covid-19, los fundadores de Malabusca estaban empezando el proceso de internalización del producto. “La pandemia paralizó todo el proceso, pero ahora hemos vuelto a trabajar en ello”. Pero gracias al comercio online la marca ha logrado sobrevivir, y no solo ha conseguido mantenerse, sino que las ventas del producto se han multiplicado.
Nuevo modelo de consumo
César cuenta que la pandemia ha traído un nuevo modelo de consumo, un cambio de hábitos en la población. “La gente ha ido más a los restaurantes, siempre que se ha podido. Antes te solías tomar una cerveza o, como mucho, un vermú pero ahora los restaurantes han incorporado a su carta los cócteles de baja graduación alcohólica, y para ello se necesita una bebida con personalidad, cómo es Malabusca”.
Ahora, es posible encontrarla en restaurantes o tiendas gourmet de toda España casi con toda seguridad.
A nivel internacional, el último país en incorporarse como cliente de la marca alicantina ha sido Suiza. Pero los promotores de la marca no quieren limitar su marca al comercio de ginebra, sino que entre sus planes se encuentra sacar al mercado una versión de 'Malabusca vodka'. Lo tienen todo preparado, por lo que esperan que en un mes más o menos puedan empezar el proceso de producción.