La playa de San Juan, en Alicante, es el octavo arenal de España en extensión y destino vacacional preferido de un gran número de turistas del interior de España. Pero su marcado carácter residencial, inmejorables conexiones con la capital de la provincia y una gran oferta de deporte y ocio, no siempre han sido características fundamentales.
La asociación Alicantevivo ha recuperado en algunos de sus escritos como el litoral norte de la ciudad de Alicante era un lugar inhóspito e incluso desconocido para la mayoría de los alicantinos hasta el siglo. Apenas los "huertanos" del Cabo o la Condomina, se aventuraban a disfrutar de la playa un vez al año, con motivo de las fiestas de San Jaime, el 25 de julio.
No fue hasta la Segunda República cuando se planteó darle un uso urbanístico y lúdico a la playa. Con el socialista Indalecio Prieto como ministro de Obras Públicas, las Cortes españolas aprobaron el proyecto de Ley de urbanización de la Playa de San Juan. Al tiempo se aprobó la construcción de una carretera que conectase la playa con la ciudad de forma paralela al ferrocarril de vía estrecha que la atravesaba.
Iba a se la "Ciudad Prieto", un complejo turístico con hotel, balneario y todo tipo de innovaciones urbanísticas muy en boga en la época. Es en ese punto en el que la historia de San Juan se cruza con la futura construcción del Valle de los Caídos. Y es que el ministerio dirigido por el socialista declaró al arquitecto Pedro Muguruza, ganador del concurso de ideas para urbanizar el litoral alicantino.
Muguruza sería tras la Guerra Civil el arquitecto de cabecera del franquismo. Tanto que a él se le encargaría la construcción del mayor símbolo arquitectónico del nuevo régimen, en Valle de los Caídos en la Cuelgamuros. No obstante, ya en aquella época no era un desconocido. Su primer gran trabajo fue el Palacio de la Prensa de la Gran Vía madrileña. Luego vendrían importantes encargos como la restauración del teatro Real.
¿Qué fue del proyecto?
El proyecto de Muguruza para el litoral alicantino, galardonado con 25.000 pesetas de la época, constituía un hito en el urbanismo de la época. Según explican los Andrés Martínez-Medina y José Parra Martínez, de la Universidad de Alicante, en la revista Expresión Gráfica Arquitectónica, constaba de un centenar de planos en los que destacaban hoteles, viviendas unifamiliares y hasta un campo de golf. Se preveía que su construcción se desarrollase en cinco fases.
En ese artículo, los especialistas señalan que "resulta significativo que tres temas punteros en la década de los años 30 se entrelacen simultáneamente en este concurso: el incipiente sector del turismo, el urbanismo funcionalista y las innovadoras técnicas gráficas de los diagramas, el fotomontaje y la fotografía aérea".
La Guerra Civil impidió que el proyecto pudiese realizarse. Tras la guerra, de aquel gran proyecto sólo quedó un apeadero del conocido "trenet" y la carretera de conexión con Alicante. Un recurso de los propietarios de los terrenos estaría coleando en los juzgados y el Ayuntamiento durante años.
En los años 50 el proyecto de Muguruza dio paso al proyecto "Ciudad Satélite", conservando ya muy pocas de las características del primero. Juan Guardiola sería el artífice de la actual configuración de este nuevo barrio de Alicante. El urbanismo inicial de la zona de playa se asentó sobre dos vías principales: la avenida Costa Blanca, perimetral al litoral por el interior, y la avenida Niza, pegada a la playa.
En los años 60, 70 y 80 el plan de Guardiola con once grandes torres delimitando el skyline también quedaría desvirtuado por las diferentes construcciones a diferentes alturas que se fueron haciendo en cada zona conforme la zona residencial se iba expendiendo hacia El Campello.
En 1991, la regresión de la playa original forzó una regeneración con más de dos millones de metros cúbicos de arenas traídas desde las canteras subterráneas de Serra Gelada, en Benidorm. San Juan perdió su manto amarillo original de arena muy fina pero conservó su atractivo turístico.