La peculiar celebración de las Fallas en septiembre ha devuelto parte de la ilusión a los responsables de las fiestas populares. Las localidades que las suelen celebrar en septiembre y principios de otoño han empezado a comprobar las posibilidades para organizarlas siguiendo las normas de seguridad contra la Covid. Sanidad prohíbe que haya cabalgatas, impone un responsable sanitario y pide que se monten fuera del centro, pero permite el uso de barras para la venta de bebidas.
El documento que publica Sanidad este lunes establece tres partes diferenciadas. En la primera, las normas generales, y luego, las partes dedicadas a Moros y Cristianos como a Fallas. Y la primera recomendación está clara: "El uso de la mascarilla será obligatorio en todo caso, incluso al aire libre, tanto para las personas participantes en el evento como para el público". ¿La única excepción? Menores de 6 años.
La lista prosigue centrándose en la gestión de las multitudes. Por eso uno de ellos señala que "se descentralizarán los actos susceptibles de generar aglomeraciones, no utilizándose el centro de las localidades como punto neurálgico de la fiesta". De ahí que tampoco haya cabalgatas, aunque sí permite actividades itinerantes mientras tengan itinerarios que garanticen que las citadas aglomeraciones no se produzcan.
Lo que sigue prohibido es bailar. "No se pueden realizar verbenas, discomóviles, karaokes y actuaciones esporádicas o amateurs de canto", señala la norma. Ni tampoco se permite el baile "ni en interiores ni en exteriores". Lo que sí dejan son las actividades de hostelería y restauración: por ejemplo, la vuelta de la venta en las barras. Eso sí, con la puntualización de seguir la normativa vigente en este ámbito.
Moros y cristianos
Entrando en la materia específica, el departamento que dirige Isaura Navarro como secretaria autonómica de Salud Pública marca la obligatoriedad de tener un responsable Covid. Esta figura, planteada ya para Fallas y Hogueras, debe "conocer la normativa sanitaria vigente y disponer de criterios para aplicarla en el desarrollo de las distintas actividades". Y siempre tiene que haber una persona al cargo, aunque puede delegarse en otra mientras asuma esa supervisión.
La delimitación del espacio donde se celebren los eventos debe tener en cuenta que "en caso de hacer uso de carpas que sea sin laterales (solo techado), para asegurar el desarrollo de las actividades en exterior con ventilación suficiente". En estos lugares, señalados con las normas Covid, se insistirá en los comportamientos responsables.
Y esto lleva a otro punto. "El uso de las zonas de actividad se restringirá a las y los festeros y se reducirán las visitas en la medida de lo posible". De hecho, la forma de controlarlo será que "todas las actividades organizadas contarán con inscripción previa de asistentes".
La pólvora
Si la celebración con pólvora es un habitual de las fiestas en la Comunidad Valenciana, en las recreaciones de las batallas de estas fiestas, más aún. Sanidad autoriza su uso mientras se tengan claras las normas que restringen su manejo.
La organización "asegurará las normas de distanciamiento social y uso de mascarilla aun tratándose de exteriores". De hecho, detalla que la formación "será en batallón" y "no se romperán las filas". La vuelta de estas celebraciones no irá acompañada de gran público, como indicaban antes. La idea es que "se tratará de reducir al máximo la presencia de público, mediante medidas como facilitar una amplia cobertura televisiva o limitar la participación a quienes porten indumentaria festera".
En las embajadas se establece que los asientos estén preasignados y con distancia interpersonal de 1,5 metros, excepto convivientes. Aquí recomiendan la opción de montarlos al aire libre e insisten en "que deberán usar mascarilla a excepción de la persona oradora". Unas reglas asimilables también a otros actos que acompañen, como monólogos y conciertos.