Benidorm y Elda aparecen destacadas en una muy pequeña lista. Una en la que solo aparecen siete ciudades españolas de más de 50.000 habitantes que cumplen con los márgenes de contaminación en el aire recomendados por la Organización Mundial de la Salud. Este organismo ha anunciado esta semana el endurecimiento de los criterios en los niveles aceptables para la salud.
En Elda, su alcalde Rubén Alfaro, ha celebrado aparecer destacado en este análisis recogido por El País. "Somos la ciudad española con mayor proporción de empleo industrial y contamos con tres polígonos industriales muy potentes", explica a El Español, "pero la calidad del aire de nuestra ciudad está dentro de los márgenes recomendados por la OMS y no hay efectos negativos para la salud".
Entre los seis parámetros en los que ha reconfigurado la OMS su validez para evitar mayores problemas de salud, Elda y Benidorm aparecen con niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) por debajo de los 10 microgramos por metro cúbico. Así son los datos recogidos por la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) correspondientes al año 2019.
La presencia de las dos ciudades alicantinas destaca por estar en la misma provincia en un apartado en el que otras comunidades autónomas también aparecen también a pares. Badajoz y Cáceres en Extremadura, Palencia y Zamora en Castilla y León, además de Telde en las islas Canarias. Todas ellas pasan la nueva exigencia que rebaja el anterior margen de 40 a 10 microgramos de NO2 en el aire.
Trabajar más
El regidor eldense recuerda que "uno de nuestros objetivos, incluido como uno de los Patrones del Plan Estratégico Elda 2030 bajo el epígrafe Elda Verde, Accesible, Sostenible y Eficiente, es promover un desarrollo urbano sostenible". Para ello quieren realizar una gestión eficiente de los recursos naturales y con el compromiso de contribuir a la descarbonización de la economía y de la industria. Los datos recogidos por la AEMA nos sitúan más cerca de los objetivos que nos planteamos en materia de sostenibilidad y eficiencia energética".
El entusiasmo de Elda también lo comparten en Benidorm, que se enorgullece del trabajo hecho hasta ahora y del que tiene en marcha. Como indican a El Español, en la reducción de los niveles de NO2 han influido decisivamente las políticas a favor de una movilidad sostenible.
Para conseguir ese objetivo han aplicado el PMUS, siglas del plan de movilidad urbana y sostenible: peatonalización de calles e incentivar así los trayectos a pie o en vehículos no contaminantes como la bicicleta. Para estas últimas, apostillan, tienen cerca de un centenar de kilómetros de carriles bici. Con estas propuestas se desincentiva el uso del vehículo privado.
Y para evitar la emisión de gases destacan que están apostando por los vehículos eléctricos cuando van renovando la flota municipal y de las concesionarias municipales. Entre las próximas medidas vinculadas a este ámbito, está el proyecto para crear una Zona de Bajas Emisiones de 35 hectáreas en Levante, Centro y Poniente, para el que se ha solicitado una subvención de 3 millones de euros al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Menos emisiones
Conseguir aparecer destacados entre las siete ciudades de España dentro de los límites de NO2 implica también otras medidas. Así, Benidorm recalca que ya han adoptado medidas con la compra de energía verde certificada, y la progresiva renovación del alumbrado público.
Con estas líneas, en Benidorm esperan dar un salto cualitativo y cuantitativo importante a través del proyecto de Eficiencia Energética en la zona Centro que adelantan se desarrollará en breve y que está subvencionado por el IDEA. Un proyecto para la renovación de alumbrado público, avanzando así en la reducción de emisiones de CO2. En ese corto plazo, concluyen, se está impulsando el Plan Municipal de Adaptación al Cambio Climático y el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible.