Las palmeras son, para Elche, algo más que un símbolo. Como ya ha contado este medio, este árbol es algo más que un árbol. Respetadas y veneradas desde la época islámica, su cuidado llevó a la UNESCO a declararlo Patrimonio de la Humanidad, y su cantidad, más de 200.000, trascienden a la propia ciudad, conocida como el palmeral de Europa y uno de los más abultados del mundo. 

Solo así se entiende la indignación que ha causado la polémica poda de palmeras en la calle Pedro Juan Perpiñán. La forma en la que la empresa contratada por el ayuntamiento lo ha hecho, y el resultado final, ha llevado a la asociación Volem Palmerar, sindicatos como CC. OO. e incluso al propio ayuntamiento a llevarse las manos a la cabeza. 

"La empresa seleccionada por licitación pública para podar las palmeras de las vías públicas ilicitanas está dando una imagen pésima y de baja calidad de servicio, además de evidenciar un serio peligro público", ha dicho este miércoles Comisiones Obreras.

Se refiere, como se puede ver a los vídeos e imágenes que han circulado por las redes sociales, a que los trabajos que han estado realizando se han efectuado sin las medidas mínimas de seguridad. Esto ha afectado "tanto para las personas que pasaban por la calle en el momento de los trabajos, como para los propios trabajadores que podaban".

A golpe de motosierra

Con deficiente señalización, y en contra de la forma habitual de proceder de la brigada municipal de palmereros, se ha dejado pasar peatones junto a las palmeras mientras caían palmas al suelo. También ha causado alarma ver cómo los trabajadores subidos a la cesa manejaban, en lugar de usar la herramienta habitual de cortado, la gumia y corbellote, el empleado había optado por hacer uso de una motosierra que, como se ve, la sostenía con una sola mano y sin los equipos de protección individual necesarios (o haciendo un mal uso de los que se disponen).

En concreto, se aprecia en las imágenes al trabajador con la motosierra en una mano mientras sostiene el ramazo de dátiles con la otra y con la visera del casco levantada. CC. OO. también denuncia que su compañero estaba con otra motosierra en la misma cesta. "Cualquier persona con la formación en poda en altura y manejo de motosierra, como la que se le exige a los palmereros municipales, sabe que estas prácticas no son ni correctas ni legales. Recordamos que una de las prescripciones generales del Contrato relativas a la ejecución de los trabajos era la especial atención a las medidas de seguridad", ha dicho el sindicato.

Asimismo, diferentes organismos y asociaciones han venido denunciando que los trabajos no cumplen los estándares de calidad que se exige al personal palmerero municipal: se está quitando más palmas de las necesarias en una poda, "dejándolas como si fueran plumeros o dejando largos tocones de palma en la balona, cuando el corte debe ser lo más próximo a la misma", recuerda Estefanía Bertomeu, de CC. OO.

La empresa renuncia 

El escándalo ha sido tan mayúsculo, que la presión del Ayuntamiento ha llevado a la empresa de la contrata a recoger sus cosas y marcharse a Torre Pacheco, Murcia, de donde provenía. 

Según ha sabido este medio, la mercantil ha firmado en la tarde de este miércoles la renuncia del contrato que le vinculaba al consistorio, lo que ha llevado a la "resolución del mismo de mutuo acuerdo, sin causar perjuicio a ninguna de las partes". La ruptura incluso ha llevado a esta empresa a "la renuncia total y expresa del cobro de los trabajos efectuados hasta el día de hoy". 

De esta manera, la adjudicataria del servicio pretende también desligarse de cualquier posible litigio. De hecho, la sindicalista Bertomeu había anticipado a este periódico que ya tenía preparada la denuncia a inspección de trabajo.  

Falta de recursos en la brigada municipal

Tanto el colectivo Volem Parmerar como sindicatos han venido denunciando en los últimos años la merma de la brigada de palmereros municipales, que están siendo reemplazados por contratas como la de Murcia. 

"Siempre hemos estado en contra de la externalización del mantenimiento de las palmeras y a favor de la mejora de la plantilla municipal y de los equipamientos necesarios", ha recordado Volem, que ha pedido que en las contratas "quizás debería puntuarse la experiencia y el buen hacer demostrado", habiendo en Elche numerosas mercantiles con años trabajados. 

"La brigada municipal de palmereros consta actualmente, sobre el papel, de dieciocho personas, de las cuales solo siete en la práctica están en activo subiendo a podar palmeras. La consecuencia es la extremada dificultad por abarcar con tan pocos palmereros el inmenso palmeral de nuestra ciudad y pedanías", ha dicho CC. OO. este miércoles.

"Las bajas que se han ido produciendo con los años en el servicio público de palmereros, por ser destinados a otros servicios, como la lucha del picudo, por adaptaciones por motivos de salud a otros puestos, etcétera, no se ha reemplazado ninguna de ellas con nuevo personal", denuncian.

Desde CC. OO. se instó al edil de Recursos Humanos, el socialista Héctor Díez, a reforzar el número de palmereros, los cuales, asegura que carece de medios técnicos. "La palma que se genera de la poda se recoge a mano una a una, por ayudantes de jardinería, para cargarla en un camión que, por sus dimensiones, hace que, en muchos casos, haya que doblar la palma por la mitad antes de cargarla. No se invierte en medios materiales, como un vehículo con dimensiones adaptadas, provisto de mecanismos como un camión 'pulpo' para la recogida".

Por último, vaticina CC. OO. que la escasa inversión económica en este servicio público, tanto en medios humanos como materiales, "abre la puerta de atrás a la privatización de los trabajos en el palmeral ilicitano y está generando la crónica de una muerte anunciada para nuestro Patrimonio de la Humanidad.