Biar, Onil, Castalla, Ibi y Villena son algunas de las poblaciones en las que ha estado robando un grupo criminal que ha desarticulado ahora la Guardia Civil con la Operación Puebla. El dinero y objetos que conseguían los intercambiaban por droga en Elda, donde fueron detenidos y de ahí su cabecilla ha entrado en prisión.
El punto de partida de este operativo se inició el pasado 10 de septiembre en Villena. En el cuartel de la Guardia Civil de esta localidad denunciaron el robo en el interior de una vivienda. Como recoge el instituto armado, el autor había engañado a una octogenaria al hacerse pasar por un repartidor de paquetería. Una vez dentro, rebuscó entre sus enseres hasta que localizó y sustrajo una caja de caudales con ochocientos euros.
A partir de ahí, los investigadores descubrieron que esta persona formaba parte de un grupo criminal junto otros dos autores. Al seguirlos comprobaron que, una semana más tarde, se desplazaron a las cuatro de la madrugada en un vehículo de alquiler a las localidades alicantinas de Biar, Onil, Castalla, Ibi y Villena. En ellas produjeron numerosos robos con fuerza, robos con violencia y hurtos en diferentes empresas.
Un modus operandi que usaban en algunas empresas era que uno de sus miembros, distraía al personal con la excusa de ser una persona desempleada y querer entregar un currículo, mientras que otro de los miembros procedía a sustraer todo tipo de efectos. Siguiendo este método, en uno de los comercios, la encargada se percató que estaba siendo robada, al llamarles la atención e impedir que se llevaran lo que habían cogido, uno de ellos le propinó un empujón del que, si bien tuvo que ser asistida, el diagnóstico se calificó como leve.
Robar para conseguir drogas
Una vez finalizados todos los hechos delictivos, la organización se desplazó con los objetos sustraídos a la localidad de Elda, donde enajenaron una parte de los bienes por sustancias estupefacientes. En ese preciso momento los investigadores procedieron a la detención de todos ellos, tratándose de tres varones de nacionalidad española de entre 22 y 37 años.
La Guardia Civil ha podido intervenir la totalidad de los objetos sustraídos entre los que se encontraban teléfonos móviles, patinetes eléctricos y tabletas, así como dos mil euros en metálico. Según explican, todos estos han sido ya devueltos a sus legítimos propietarios. A su vez, se ha procedido a la intervención del vehículo de alquiler que usaban y que debían haber entregado hacía una semana.
Los detenidos han sido acusados de un delito de pertenencia a grupo criminal en grado consumado, cinco delitos de hurto, un hurto de robo con fuerza en las cosas, un delito de robo con violencia y un delito de apropiación indebida. Todos ellos fueron puestos a disposición del Juzgado de primera Instancia e Instrucción número tres de Villena. Este ha ordenado la libertad con cargos para dos de ellos y prisión provisional para el cabecilla y único autor del robo de la octogenaria.