Culpable. Así es el veredicto por unanimidad del jurado popular para el acusado de asesinar a su madre y de intentar acabar con la vida de su padre. Los hechos sucedieron en San Vicente del Raspeig en el 2020 y el jurado ha descartado la alegación de un brote psicótico por el que afirmó que había estado poseído.
Los nueve componentes del jurado solo necesitaron cerca de cinco horas de deliberación. En ese tiempo valoraron las pruebas y testimonios presentados durante el juicio celebrado esta semana en la Audiencia de Alicante y lo tuvieron claro. Según recoge Efe, han considerado probados todos y cada uno de los términos señalados por la acusación particular.
La letrada Carolina Maestre se ha encargado precisamente de representarla. En ella ha defendido la postura de una de las víctimas, el padre, y también de la hermana del acusado. Como había afirmado el lunes, "el asesinato por parte de Jorge fue premeditado". De ahí que pidieran prisión permanente revisable, para "que no salga dentro de quince años y continúe con el plan que tiene en mente".
El veredicto emitido este jueves señala al procesado, de 30 años, como culpable de un delito de asesinato cometido con ensañamiento por lo que respecta a la primera de las víctimas, su madre. En este caso ha considerado probada la agravante de especial vulnerabilidad solicitada por la acusación particular. Y, de igual modo, ha avalado la concurrencia de alevosía en cuanto al apuñalamiento de la segunda víctima, el padre.
Descartan el brote psicótico
El jurado ha rechazado, igualmente por unanimidad, que el acusado hubiese actuado con su voluntad alterada como consecuencia de haber sufrido un brote psicótico. La defensa había utilizado este idea como principal línea argumental a lo largo del juicio. En ella se consideraba que habría sido provocado por su adicción a las drogas y al alcohol.
En la primera sesión del juicio, el entonces acusado había asegurado que actuó "poseído" por el espíritu de un tío abuelo ya fallecido. Según su relato, este le obligaba a acabar con la vida de sus progenitores y después suicidarse.
Los hechos
El relato de la Fiscalía describe las terribles horas que se vivieron aquel 4 de junio del año pasado en la casa en la que vivía esta familia en San Vicente. El condenado había cogido dos cuchillos de la cocina para dirigirse al salón, donde estaba su madre en el sofá viendo la televisión. Allí, la sorprendió apuñalándola hasta 69 veces, sin que ella pudiese hacer nada para defenderse.
Tras cometer el crimen, ocultó el cuerpo para esperar a que volviera su padre. Al recibirle intentó actuar con normalidad, dándole conversación, mientras esperaba el momento de que le diera la espalda. Cuando lo hizo, empezó a apuñalarle hasta causarle tres heridas de gravedad. La intervención de una vecina en auxilio de la víctima impidió que el acusado consiguiera su propósito.
El acusado abandonó corriendo la vivienda para huir de la ciudad en su vehículo. La Policía Nacional consiguió detenerlo en Alicante, hacia donde había intentado fugarse
La pena
La Fiscalía solicitaba inicialmente para el procesado una pena de 25 años de prisión como responsable de un primer delito de asesinato con alevosía en relación con la muerte de su madre, además de otros 15 años por el asesinato en grado de tentativa respecto a su padre.
No obstante, a la vista del veredicto de culpabilidad ha modificado su petición inicial para pedir que se le condenase a la pena de prisión permanente revisable por lo que respecta al primer delito. Esta es, de hecho, la pena que había demandado inicialmente la acusación particular, tras argumentar la especial vulnerabilidad de la madre.