Los campos se cubren de blanco desde finales de enero y hasta principios de marzo en la provincia de Alicante, pero no se trata de nieve, sino de los almendros en flor, uno de los árboles frutales que antes florece.
La razón es que los almendros tan solo necesitan unos pocos días de calor en invierno para florecer. En otras palabras, prefieren arriesgarse a perder la flor en alguna helada que quedarse sin agua en verano para completar el proceso de maduración de los frutos. Según Meteored, las flores de los almendros no mueren, si la temperatura no baja de los -2,7ºC.
Los almendros en flor pueden verse por varios lugares de la geografía española. Madrid, Cáceres, Cuenca, Murcia, Almería, Málaga son algunos ejemplos. Y también en Alicante, sobre todo en la comarca de la Marina Baja. Ahora sí, estas son tres de las mejores rutas de la provincia para disfrutar de las vistas de los almendros en flor.
Valle de Guadalest
Guadalest, uno de los pueblos más bonitos de España y de la Comunidad Valenciana ofrece una de las panorámicas de almendros en flor más especiales de la provincia. De esta pequeña localidad de la Marina Baja vale la pena visitar también su pantano, el castillo y su casco antiguo repleto de calles estrechas y empinadas.
Desde Grieta Aventura organizan rutas guiadas por el Valle de Guadalest, desde el que podrás admirar gran cantidad de sistemas montañosos como Ponoig, Aitana, Serrella y Aixortá. Por supuesto, también la sierra de Bernia y el Puig de Campana.
La ruta que propone esta agencia turística es de recorrido sencillo, para principiantes senderistas que solo quieren disfrutar del paisaje de los almendros en flor. Se dice que del valle de Guadalest ya hablaron en sus obras artistas como Gabriel Miró u Óscar Esplá.
Valle de Pop
Lo llaman el paraíso de los almendros en flor de la provincia de Alicante. Para verlo hay que desplazarse hasta Alcalalí. La localidad se llena de pétalos blancos y rosas a partir de febrero, momentos en el que muchas familias aprovechan para conocer el valle. Turismo de la Comunidad Valenciana propone un recorrido compuesto por "cientos de árboles de cerezos y almendros".
El parque ecológico de Alcalalí es el punto de partida de esta ruta, y hasta él se puede acceder en coche. El segundo paso es atravesar el río Gorgos por un paso que hay habilitado y que conecta con la carretera, que es el lugar que conecta con una zona de cultivos de gran tamaño.
Todos los caminos se encuentran bien señalizados, por lo que es difícil perderse. Los que llevan hasta el valle son estrechos y están bien delimitados. Justo ahí se encuentran todos esos árboles en flor, arrojando un paisaje tan bello como singular de Alcalalí. Desde Turismo Comunidad Valenciana recuerdan la importancia de mantener todo el rato el respeto por la naturaleza y por los agricultores, que dedican sus días a cuidar los almendros.
Valle de Relleu
La localidad de Relleu, también perteneciente a la comarca de la Marina Baja, sorprende con un bonito recorrido de almendros en flor. Rodeado por El Cabeçó d’Or, la sierra de la Grana, el Aguilar y el impresionante Puig Campana, seguro no te deja indiferente.
Pero además, hay otros lugares que merece la pena visitar como iglesia de San Jaime Apóstol o la ermita de Sant Albert, así como diferentes rutas para hacer caminando o en bicicleta.
La cooperativa de Relleu organiza la ruta de los almendros en flor que comienza desde ese mismo lugar. Allí, los agricutores enseñan las variedades de almendra con las que trabajan y de qué forma se pueden utilizar. El paseo termina admirando el impresionante campo de almendros en flor. ¡Seguro que te salen unas fotos chulísimas rodeadas de naturaleza!