Alicante

El Ayuntamiento de Xàbia someterá a votación en el próximo pleno el establecimiento de una tasa por aparcar durante los meses de verano en el entorno de las calas del Portixol y la Granadella. La propuesta plantea un pago único de 9 euros por día, que permitirá el aparcamiento entre las 9 y las 19 horas.

El sistema de “zona naranja” estará activo durante los mismos días que los servicios de vigilancia de seguridad y control de acceso mediante un sistema de barrera –de junio al 30 de septiembre- y pondrá a disposición un total de 190 plazas de aparcamiento: 130 en la Granadellla y 60 en el Portixol. La tasa por estacionar solo afectará a coches puesto que las motos y las bicicletas seguirán teniendo acceso gratuito. 

Además, el Ayuntamiento está preparando también un sistema de transporte público a las calas con autobuses, una opción alternativa al vehículo privado y que contempla una bonificación en el precio del ticket del 25% para los vecinos del municipio.

La implantación de una tasa por aparcamiento en estos espacios naturales con gran valor ambiental y fuerte presión turística en los meses de verano "busca la sostenibilidad, reduciendo los flujos de tráfico, potenciando el transporte colectivo y mejorando la seguridad", se puede leer en una nota de prensa publicada por el ayuntamiento javiense.

También repartir los gastos (en personal y medios materiales) que comportan todas las medidas que aplica el Ayuntamiento desde 2017 para controlar los accesos y el aforo, hasta ahora sostenidas totalmente por la administración. 

Previamente a establecer una tasa, el Ayuntamiento abrió una fase de participación ciudadana para tantear a la opinión pública. En esta consulta pública han participado un total de 202 personas. De ellas, el 78% veían conveniente que el Ayuntamiento organizara el aparcamiento en el entorno de las calas Granadella y Portitxol y el 57’7% también avalaban que esta regulación fuera a través del establecimiento de una tasa por estacionar.

Una barrera

Desde mediado de junio de 2021, y de cara a la temporada de verano que se iniciaba entones, el Ayuntamiento de Xàbia dio comienzo a las barreras de control de acceso en estas dos calas, la de Granadella y Portitxol, así como en la de Ambolo. 

La idea entonces era determinar, con este servicio, el límite de aforo cuando las zonas de aparcamiento estuvieran completas. Ahora, el consistorio de la Marina Alta da un paso más con la medida de la tasa de cara a un verano que se prevé que volverá a llenar estas playas de turista tras la vuelta a la normalidad que ha dejado la pandemia. 

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