Llegar al polígono, aparcar y recargar el depósito. Así de sencillo era el modo de delinquir por el que la Guardia Civil de Valencia acusa a un hombre de robar más de dos mil litros de combustible a diferentes camiones en polígonos industriales de Beneixida y L'Alcúdia de Crespins.
La denuncia que puso en marcha la operación Leocosor partió del Puesto de la Guardia Civil de Canals. Así, a finales de abril se iniciaron las investigaciones y pronto observaron que la forma de operar era común en los casos denunciados.
El comunicado del instituto armado explica que primero el detenido inspeccionaba el lugar donde iba a cometer el robo de carburante para minutos después, acercarse con la cabeza tractora. Y esta se convirtió en una de las claves del trabajo del equipo que seguía sus pistas, los agentes pudieron constatar como el detenido siempre utilizaba la misma cabeza tractora para realizar el ilícito penal.
Nuevamente, el conductor realizaba las acciones de vigilancia y una vez se aseguraba que no había nadie en la zona, posicionaba lateralmente su camión al aparcado. Posteriormente, forzaba el tapón del depósito para hacer el trasvase de carburante de un camión a otro.
Los robos
Los dos primeros robos fueron llevados a cabo en el Polígono Industrial El Canari de la localidad de L'Alcúdia de Crespins. Allí la Guardia Civil investigaba la sustracción de 950 litros de gasóleo, valorados en 1 300 euros aproximadamente, que se habían extraído de dos camiones. En el segundo de estos robos, se sustrajo una cantidad similar, otros 900 litros, pero estos ya se valoraban en más de 1 400 euros.
El incremento de los precios del combustible explica estos cambios y la conexión con otros robos similares que se habían producido. A través de los servicios establecidos y de las intensas gestiones efectuadas por la Guardia Civil, estos explican que se pudo verificar como el detenido también había sustraído 340 litros, valorados en 600 euros, de dos camiones que estaban estacionados en el polígono industrial de Beneixida.
Los agentes constataron como el detenido era buen conocedor de la zona y se aprovechaba de la ubicación de los polígonos industriales situados justo al lado de la Autovía A-35 sentido Valencia-Albacete con acceso a entradas y salidas y cambios de sentido.
Finalmente, la operación culminó con la detención de un hombre de 42 años, de nacionalidad rumana, por cuatro delitos de robo con fuerza en las cosas. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Xàtiva.