Ambas partes tenían razón y ambas partes se equivocaron. Nos referimos a los protagonistas de vídeo viral desde hace unos días. Ocurrió el pasado sábado en la calle Santísimo Cristo del Mar, próxima al Puerto de Xàbia, localidad costera que, como tantas otras, está llena de turistas en periodo estival.
En el vídeo se ve a un conductor cabreado porque quiere aparcar en una zona que, si bien está destinada a los vehículos, se lo impiden unas vallas colocadas por los responsables de una taberna que las han colocado allí con la intención de destinar los huecos a una terraza donde colocar mesas y sillas.
Ahora, por lo que ha podido averiguar EL ESPAÑOL De Alicante, el conductor del vehículo blanco acabó multado tras esta polémica actuación, no por golpear el mobiliario del bar con su coche, como se aprecia, o por encararse con sus trabajadores, sino por ir bebido.
Y es que, tras el encontronazo, fue él mismo el encargado de llamar a la Policía Local para que resolviera el conflicto y estos, cuando se presentaron, acabaron haciéndole el control de alcoholemia, dando positivo y quedando propuesto para sanción.
Como se aprecia en el vídeo, el hombre repite varias veces a los empleados del establecimiento que si no se puede aparcar allí, "que lo diga el Ayuntamiento", que es la administración competente en la vía pública.
Y eso es lo que hemos hecho, hemos preguntado al nuevo Equipo de Gobierno liderado por el PP, junto con Vox y Ciudadanos por Jávea, y estos responden que la taberna no tenía que haber puesto esas vallas negras que impedían el aparcamiento en vía pública puesto que carecen de licencia para colocar una terraza, como pretendían.
Podía haberlo solicitado, como hacen todos los establecimientos hosteleros, "pero no lo han hecho", insisten estas fuentes las cuales, de momento, no han iniciado ningún expediente contra la empresa. Al parecer, como ha podido saber este periódico de otras fuentes, esta taberna ha tenido manga ancha para ocupar la zona de aparcamiento en los últimos años bajo el anterior gobierno socialista y han seguido actuando como hasta entonces.
Aunque esa actitud no es exclusiva de este local, ya que numerosos bares y restaurantes del país han visto incrementados sus espacios en la vía pública tras la declaración de la pandemia por Covid-19, que llevó a las administraciones a ser más permisivas de lo que permitía sus ordenanzas para favorecer unos negocios que habían sufrido un duro golpe con las medidas restrictivas.
En el caso de esta taberna, también se da la circunstancia de que no dispone en la acera de espacio suficiente para colocar una terraza, como le ocurre a otras, ya que esta es de metro y medio.
Con todo, el Ayuntamiento asegura que, en cuanto pase el periodo estival, van a revisar todos los casos de ocupación de vía pública, por un lado, y, por otro, van a trabajar para actualizar la actual ordenanza, aprobada en 2011, y que "ha quedado desfasada".