Aniversarios y récords preludian las fiestas de Moros y Cristianos de Villena 2023
Más de 11.000 festeros desfilarán en la capital del Alto Vinalopó, del 5 al 9 del presente mes de septiembre.
3 septiembre, 2023 06:23Quedan horas para que la ciudad de Villena celebre sus Fiestas de Moros y Cristianos, declaradas de Interés Turístico Nacional, que tendrán lugar entre los días 5 al 9 del presente mes de septiembre. Unas fiestas estas que destacan, sobre todo, por ser las más multitudinarias de la provincia de Alicante y, también, de toda la geografía de las celebraciones de moros y cristianos.
Más de once mil festeros participarán a través de las 14 comparsas -siete del bando moro y otras tantas en el cristiano-, en unas celebraciones dedicadas a la patrona de la ciudad, Ntra. Sra. de Las Virtudes, conocida popularmente como ‘La Morenica’.
Precisamente en su honor se celebró el pasado día 27 de agosto la romería que trajo su imagen a la ciudad, desde el Santuario de Las Virtudes, destacando la multitudinaria acogida recibida a su llegada a la ciudad. Este año se conmemora el Centenario de la Coronación Canónica de su imagen, que tendrá su acto central con la Misa de la Coronación, programada a partir de las 10’00 de la mañana en la Puerta de Almansa, con la asistencia del Obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla.
[Los Moros y Cristianos de San Blas, declarados Fiesta de Interés Turístico Autonómico]
Por otro lado, 2023 conmemora igualmente el centenario de la Comparsa de Andaluces -una de las más numerosas de la ciudad, con cerca 1.500 componentes-. Durante todo el ejercicio han ido programando y celebrando numerosas actividades, que tuvieron su acto más relevante en el desfile extraordinario celebrado ayer, con la asistencia de cerca de una treintena de poblaciones de diversas zonas del país. En la Cabalgata de la noche del 6, sus componentes desfilarán con un boato extraordinario.
Al margen de estos dos aniversarios, las fiestas de 2023 tendrán su componente sentimental con la anunciada despedida como cabo de los Moros Viejos, de Miguel Victoriano Navarro ‘El Tito’. Una de las figuras más legendarias de todos esos cabos que ofrecen personalidad y garra a las fiestas de Villena, y que desde 1979 ha ido abriendo de manera tradicional la Entrada del día 5. En plenas facultades. ‘El Tito’ abandona por todo lo alto una faceta que le ha granjeado el cariño de festeros de infinidad de poblaciones.
Las fiestas se inician oficialmente con el pregón, a las 12 de la mañana del día 5, a cargo este año del ex jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa, villenero y componente de la Comparsa de Estudiantes, José Luis López Rose.
Junto a dichas singularidades, nos encontramos con una cita festiva que va a superar los once mil festeros, lo que las sitúa en cabeza del mapa de celebraciones de moros y cristianos. Todos ellos coordinados por la Junta Central de Fiestas que encabeza Francisco Rosique Pardo, y contando de nuevo como actos más multitudinarios con la Entrada, que se iniciará a las cuatro de la tarde del día 5, y la Gran Cabalgata, a partir a las 21’00 horas de la noche del 6, que culminará a altas horas de la madrugada. Se calcula la participación en cada uno de estos desfiles de unas 140 bandas de música.
Pero así es Villena, en unas celebraciones que vivirán como regidoras la joven María Micó Cortés y, en su vertiente infantil, la niña África Fernández Conejero. Unas fiestas en las que este año se contará con la cifra récord de 55 escuadras especiales, todas ellas estrenando trajes que en celebraciones sucesivas se irán reiterando en otras poblaciones, y que sitúan a esta ciudad como referente en la artesanía, diseño y confección festera.
Con sus dianas -que este año se realizan a partir de las 7 de la mañana-. Con la multitudinaria procesión que se celebrarán durante la tarde/noche del 8 de septiembre. Con esas guerrillas desarrolladas en el impresionante marco del Castillo de la Atalaya. Con ese Desfile de la Esperanza, protagonizado por los niños de las diferentes comparsas, Villena ofrece un escaparate de tradición, de hospitalidad y, sobre todo, de alegría. Y es esa alegría contagiosa la que, en última instancia, convierte estas fiestas tan multitudinarias, en una experiencia única.