Alicante

La Policía Local de Elche ha detenido a una mujer de 50 años por agredir a su pareja al no tirar de la cadena del váter. El pasado 6 de septiembre una dotación policial acudió a un domicilio de la calle José Joaquín Landerer por una pelea entre una pareja.

Una patrulla de la Policía Local y la Policía Nacional se desplazaron al lugar, donde se entrevistaron con ambos. Según un comunicado de la Policía Local de Elche, el hombre aseguró que había discutido con su pareja en el aseo porque ésta le había dicho que tirara de la cadena, pero él le indicó que ya lo había hecho y que no iba a hacerlo una segunda vez. De esta forma, se marchó hacía la cocina, pero la mujer lo persiguió para cogerlo fuertemente del costado y producirle un gran arañazo.

La hija de ambos, que se encontraba en el domicilio, presenció los hechos y relató la misma versión que el perjudicado. A raíz de estas declaraciones, la Policía Local prosiguió a la detención de la mujer, la cual fue posteriormente trasladada a dependencias policiales.

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Se trata de la segunda detención en la ciudad de Elche en una semana. El pasado 2 de septiembre, la Policía Local de Elche ha detenido a un hombre de 50 años tras intentar hurtar tres ordenadores y tener una reclamación judicial.

Una dotación policial acudió al centro comercial El Sauce ubicado en la localidad de La Penya de les Àguiles, ya que en uno de los establecimientos se acaba de producir un hurto, a la vez que habían agredido al vigilante de seguridad.

A la llegada de los agentes, el vigilante de seguridad ya había engrilletado y asegurado al sujeto a la espera de la patrulla. Según indicó el sujeto encargado de la seguridad en el comercio, observó a un varón que quería salir apresuradamente del establecimiento con tres ordenadores portátiles que no había abonado.

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Ante esta situación, el empleado paró al implicado y le arrebató los ordenadores, el individuo intentó huir, se resistió a ser retenido, y tras forcejear consiguió reducirlo, aunque el vigilante sufrió lesiones de carácter leve. Tras escuchar el relato de los hechos, los agentes solicitaron una valoración de los portátiles sustraídos, que ascendían a más de 1.200 euros.