Una mujer de 48 años ha sido condenada al pago de 6.320 euros por golpear en la rodilla a un agente de la Policía Nacional de Alicante y escupirle en el rostro mientras que le gritaba "tengo hepatitis y te lo voy a contagiar".
Según recoge Efe en un comunicado, la sentencia del juzgado de Lo Penal 1 de Alicante con fecha del 4 de octubre informa que la mujer es de nacionalidad rusa. Por otra parte, el informe recoge que la mujer llegó a una conformidad con la fiscalía y la acusación particular ejercida por el sindicato Jupol a través de la abogada Raquel Sánchez Navarro, en la que aceptó los hechos ocurridos el 12 de agosto de 2021 en el centro de la ciudad alicantina.
Ese día, la condenada infringió una orden de alejamiento de 300 metros emitida la víspera por otro juzgado de Alicante con respecto a su marido, español, ya que a primera hora de la mañana se presentó en el domicilio de éste último, en la céntrica calle Castaños, y llamó al telefonillo antes de enviarle mensajes y hacerle llamadas perdidas a través de la aplicación Whatsapp.
Más tarde, volvió al portal de la vivienda y aporreó la puerta hasta entrar al edificio para, posteriormente, golpear el acceso a la casa, momento en que llegó una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía.
La mujer tuvo una actitud de "total desprecio" a los agentes y se resistió a ser introducida en el vehículo policial e ingresar en los calabozos, puesto que se revolvía constantemente y llegó a golpear en la rodilla a uno de los agentes, a quien también escupió en la cara para después gritarle: "tengo hepatitis y te lo voy a pegar".
El policía sufrió conjuntivitis irritativa y una lesión leve en la rodilla que precisaron de una primera asistencia y de ocho días de recuperación. Además, durante seis jornadas más fue sometido a diversas pruebas médicas para descartar el contagio de hepatitis, entre ellas vacunación, serologías y seguimientos.
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La conformidad recoge por la agresión una condena de un mes de multa con una cuota diaria de 4 euros (un total de 120), además de los referidos 6.320 euros, pero también que se le impongan seis meses de prisión por el delito de quebrantamiento de condena por vulnerar la orden de alejamiento hacia su marido (que queda en suspenso por carecer de antecedentes) y otro medio año de multa a razón de 4 euros diarios (720) por resistencia a agentes de la autoridad, en una sentencia firme y ante la que no cabe recurso.