La Guardia Civil ha detenido a tres personas en Almería y Alicante por los delitos de trata de seres humanos con fines de matrimonio forzoso, matrimonio forzoso en grado de tentativa, malos tratos en el ámbito familiar, lesiones y violencia de género.
Se trata de un matrimonio que pretendía obligar a casarse a su hija de 15 años con un primo, la tercera persona detenida, 11 años mayor que ella.

La menor únicamente podía salir del domicilio para acudir al instituto, era obligada a vestir como sus progenitores querían y era vigilada para que no hablara con otros chicos en el centro escolar. En su domicilio, donde solían residir seis personas, la niña estaba siendo obligada a realizar todas las tareas domésticas bajo distintos
tipos de amenazas y coacciones.

Durante el verano del año pasado, la familia se trasladó a su país de origen para celebrar la fiesta de compromiso. Tenían la intención de casarla antes de que cumpliera el año desde la fiesta de compromiso, en el mismo país extranjero, al ser conocedores de que estos actos son ilegales en España.

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Una vez llevado a cabo el casamiento, la menor iba a ser trasladada a la provincia de Alicante donde residiría con su marido. El prometido regaló un móvil a la menor, siendo obligada por su familia a mantener contacto telefónico con su futuro cónyuge. El hombre coaccionaba a la niña de manera constante con la intención de que una vez que se iniciara la convivencia con ella, ésta no saliera de casa y atendiera las necesidades domésticas de la vivienda donde residía.

Tanto las diligencias instruidas como los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº2 de El Ejido. La investigación ha sido llevada a cabo por el Equipo del EMUME de la UOPJ de la Guardia Civil en Almería.

Juguetes ilegales

Este viernes, por otra parte, la Guardia Civil, ha llevado a cabo una operación contra el contrabando en la pedanía ilicitana de El Altet, realizando 2 inspecciones en establecimientos dedicados a la venta al por menor de productos importados, descubriendo en ellos un total de 2.226 artículos de contrabando, entre los que se encontraban 2.100 juguetes, 120 productos textiles y 5 industriales. Finalmente, los responsables han sido denunciados por contrabando, mal etiquetado y seguridad de los productos.

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La Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de la Guardia Civil de Santa Pola fue la encargada de realizar dichas actuaciones. Los agentes, centraron sus investigaciones en dos comercios, en los que hallaron diversos productos ilícitos. Detrás de estos establecimientos se encontraban una mujer de 48 años y un hombre de 30.