Si hay una ciudad que brilla con luz propia en la Comunitat Valenciana, esta es Benidorm, conocida como el Manhattan del Mediterráneo por la cantidad de rascacielos que tiene. Con 69.738 vecinos empadronados en 2022, es la ciudad española que más edificios altos tiene por habitante, -65 con más de 20 plantas-, y la segunda a nivel mundial detrás de Nueva York.
Pero mucho antes de convertirse en la capital turística de la Costa Blanca y antes incluso de ser un humilde pueblo pesquero de 2.500 habitantes en 1951, el origen de Benidorm está relacionado con las necesidades defensivas medievales de la costa oriental hispánica. En la ciudad se han encontrado restos iberos y romanos, pero su nombre no aparece en el Llibre dels Feyts de Jaime I de Aragón hasta su conquista en el año 1245.
Los historiadores han arrojado algo de luz sobre nuestros antepasados, pero ni el mejor de los expertos podría hablar con precisión sobre el futuro ni mucho menos sobre el final de todo. Por ello, desde la redacción de El Español de Alicante hemos pedido a la inteligencia artificial ChatGPT que elabore una narración ficticia sobre el final (con fechas y causas) de la ciudad de Benidorm, y este ha sido el resultado.
El fin de Benidorm: 2055
"Año 2055, el sol se alzaba sobre las doradas playas de Benidorm, como lo había hecho durante décadas. La ciudad, una vez conocida por su vibrante vida nocturna y rascacielos interminables, estaba a punto de vivir su último día de esplendor", así comienza ChatGPT su narración.
[Este será el fin de Alicante (con fechas y causas), según el visionario de ChatGPT]
El declive de Benidorm comenzó mucho antes, en los años 2030, cuando los cambios climáticos globales llevaron a un aumento drástico del nivel del mar. Las playas que habían sido el principal atractivo turístico comenzaron a desaparecer, devoradas por las olas.
La industria turística, que durante tanto tiempo había sido la fuente de prosperidad de la ciudad, comenzó a menguar. Los hoteles y resorts que habían albergado a millones de visitantes año tras año se encontraban ahora "a merced del océano".
Un "desastre" ambiental
La economía local "se desplomó", y con ella, la calidad de vida de sus residentes. Muchos benidormenses se vieron obligados a abandonar sus hogares, buscando nuevas oportunidades en tierras lejanas. La ciudad que una vez había sido un símbolo de lujo y diversión se convirtió en "un símbolo del desastre ambiental que acechaba al mundo".
Para el año 2040, "el gobierno local se dio cuenta de que la situación era insostenible". Se implementaron medidas desesperadas para intentar salvar lo que quedaba de la ciudad. Se construyeron costosos sistemas de defensa costera, pero los esfuerzos resultaron insuficientes. "Benidorm estaba condenada a desaparecer bajo las aguas", describe en su narración ficticia ChatGPT.
Según la IA de OpenAI, el día que todos temían llegó en el verano de 2055. "Las olas del Mediterráneo barrieron lo que quedaba de Benidorm, inundando calles, hoteles y restaurantes". "La ciudad, que alguna vez había sido un bullicioso centro turístico, quedó sumergida en el abrazo implacable del mar".
La ciudad de Benidorm, que alguna vez había sido "un sueño dorado en la costa", se convirtió en una leyenda perdida en las profundidades del mar. Las ruinas de sus rascacielos eran ahora hogar de peces y corales, "un monumento sumergido a la imprudencia humana y a las consecuencias del cambio climático".
"El final de Benidorm sirvió como recordatorio sombrío de la importancia de cuidar nuestro planeta y de enfrentar los desafíos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde". Con esta historia, ChatGPT manda un emotivo mensaje, la importancia de cuidar del medioambiente para que ciudades costeras, como Benidorm, no desaparezcan en un futuro.