A tijeretazos y golpeando con una barra de hierro por el robo de un móvil y doscientos euros. Así condenaron a una pareja de drogadictos en Elda por un robo con violencia del que ahora ratifican la pena de más de cinco años de cárcel.

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha comunicado este viernes que se confirman así las condenas de cinco años y medio de prisión que había impuesto la Audiencia de Alicante a los dos autores de este intento de homicidio.

El Alto Tribunal valenciano ha desestimado de este modo los recursos de apelación que habían interpuesto los dos condenados contra la sentencia de la Audiencia de Alicante,. Según señalan a través de un comunicado, esta se ajusta a las "reglas de la lógica y a las máximas de la experiencia" dada la existencia de la "plural prueba de cargo existente".

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Los hechos declarados probados sucedieron durante la madrugada del 27 de agosto de 2022 en la calle Santa Bárbara de Elda, cuando los dos acusados mantuvieron una discusión con la víctima.

Durante ese enfrentamiento, el hombre ahora condenado clavó al perjudicado unas tijeras afiladas en varias partes del cuerpo, entre ellas el pecho, al tiempo que le golpeó con una barra de hierro. Por su parte, la mujer aprovechó el estado en que se encontraba el agredido para arrebatarle un teléfono móvil y 205 euros en efectivo.

La Sección Décima de la Audiencia de Alicante había condenado el pasado 1 de junio a ambos acusados a sendas penas de cinco años y medio de prisión. En ella se les señalaba como autores de un delito de homicidio en grado de tentativa en concurso con un delito de robo con violencia.

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Los magistrados apreciaron entonces para ambos la circunstancia atenuante de drogadicción. Así quedó probado que esta pareja era en aquel momento consumidora habitual de cocaína y heroína y que dicho consumo disminuyó sus capacidades intelectivas y volitivas. Como puntualizan, a pesar de ello, las drogas no llegaron a anular estas capacidades.

El TSJCV ha confirmado ahora esa sentencia, que lleva aparejada también para los penados la prohibición de comunicarse o aproximarse al perjudicado durante seis años y medio y la obligación de indemnizarle con una cantidad próxima a los 3.000 euros.