Alicante

Sin apenas restricciones sanitarias a la vista, esta Semana Santa quiere parecerse a lo que había antes de la llegada de la pandemia. Eso se ha notado en la gastronomía. Con unas fiestas muy concentradas, ha aumentado la preocupación por encontrar sitio en los restaurantes favoritos o en los que se quiere probar por primera vez. Y mucho.

La digitalización de los servicios de reserva hace ahora mucho más fácil la comparación entre las fechas. Y según esos números no se trata solamente de que haya más interés respecto al año pasado, es que las cifras son mucho mayores que en 2019, un año en el que también es cierto que las lluvias aguaron las perspectivas.

En los datos preparados por el portal de reservas The Fork para El Español de Alicante ya resalta la tendencia general que anticipaban: Altea y Alicante están entre los destinos con mayor número de peticiones. Estos ya señalaban que la primera se disparaba con casi un 600 % con respecto a 2021 o rozaba el 400 % frente al 2019. Unos porcentajes muy lejos de los de la capital provincial, que también reflejan un notable aumento del 253 % en el caso de 2021 y del 109 % para la referencia 2019.

Los datos para el conjunto de Alicante indican un aumento del 198 % y del 119 %, frente a los dos años citados. Y en ese global hay un establecimiento que se ha convertido en el que más reservas tiene en la citada plataforma para estas vacaciones de Semana Santa, Oustau en Altea.

El local

Situado en la calle Mayor número 5 de Altea, la cocina que dirige Pascual Robles es una de las más deseadas en esta localidad de la Marina Alta. De hecho, la disponibilidad para estos días se limita al Domingo de Pascua, ya que para el resto de días no tiene opción de guardar mesa.

El atractivo domo de una de las ciudades más visitadas de Alicante está pegado a este establecimiento que abrió hace cuatro décadas. Desde entonces su espléndida ubicación y su cocina se han convertido en el atractivo que le ha llevado en este año a ser el más deseado en la provincia.

"Cocina de autor con inspiración francesa que inspire a vivir una película en vivo", es el lema por el que se guían en este local que dispone de un llamativo jardín. Este es otro atractivo más que valoran los visitantes que lo convierten en un decorado más para su experiencia culinaria.

Con un precio medio por persona de 35 euros, como explican en sus presentaciones, "utilizamos productos frescos y locales como principio de la cocina mediterránea, pero muchos platos se cocinan con mantequilla y no con aceite de oliva". En ese punto también destacan que les gustan mucho las texturas y el trabajo con lácteos.

Los nombres de sus platos homenajean a las películas y series americanas para mantener esa línea de una visita que vaya más allá de lo puramente gastronómico. Entre las propuestas de Robles aparecen estándar como el tartar de atún al que le añaden mango y coco o el solomillo de ternera con fuagrás, manzana y tinto de oporto.  

Noticias relacionadas