La coca amb tonyina es un clásico de los hornos de Alicante que cobra más protagonismo durante el mes de junio. En los expositores de las panaderías brillan más estas empanadas que acompañan de manera imprescindible las fiestas de las Hogueras. El Gremio de Panadería y Pastelería de la Comarca de l'Alacantí y Facpyme elegirán el jueves 15 la mejor de este año. Y este año la favorita del jurado es la del Horno Bardisa Pérez. 

Esperanza Ballesteros, la ganadora de la edición anterior, tiene una respuesta tan sencilla como efectiva a por qué nos vuelve locos la coca amb tonyina: "Porque está buena. Esa es básicamente la idea". Y lo cuenta risueña, pero bien consciente del esfuerzo que hay detrás de cada una.

Ese trabajo lo conoce bien Trino Muñoz, presidente de la Asociación Provincial de Panadería y Pastelería de Alicante. De hecho, apunta que "algunos no se quieren presentar porque cuando ganan se desbordan y pierden más que ganan porque tienen un límite técnico de producción".

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Ese era un temor que tenía la propia Ballesteros. Así, en 2022 ya reconocía las dudas que tenía de si presentarse o no al concurso por el aumento de la demanda que supone. "El año pasado fue una revolución, la verdad. Ganar el primer premio es un arma de doble filo porque te piden mucho y las manos son las que son y no se puede abastecer más". Eso sí, al final valora que "todo el mundo se quedó satisfecho porque hicimos lo que pudimos y más".

Muñoz destaca el valor económico que tiene esta receta en el sector. "Es muy importante porque es una forma que tienen hornos y panaderías de equilibrar su balance", explica. Con el fin de curso y la bajada de consumo que aportaban los escolares, la llegada de las fiestas de la ciudad permite que haya un trabajo extra: "Lo que se pierde por un lado, se gana por otro".

El concurso, que este año llega a su vigesimosegunda edición, sirve también para distinguir su oferta de la que preparan otros establecimientos. Y Muñoz recuerda que "la competencia es libre y cabemos todos", pero reivindica los artesanales "que tiene más categoría y calidad porque un género hecho de varios días o congelado no es lo mismo que reciente".

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Y no es tan fácil conseguirlo cuando se trabaja en un horno como el que Ballesteros tiene en Benimagrell, que "es de leña y no se puede dominar como un eléctrico que se pone a 210 grados y ya". "Es muy difícil domesticar el horno porque un día está a 180 y otro a 230. Intentamos que el resultado sea bueno, pero nunca salen dos cocas iguales con la misma medida de agua, de harina, de aceite… Cada masa es diferente", recalca. Y es que recuerda una frase que le decía su abuela, "a quien trabaja la masa, todo le pasa".

Este junio Ballesteros volverá a participar en el concurso que organiza el gremio y que se resolverá el próximo jueves. Pero como puntualiza también risueña, "que te presentes no quiere decir que vayas a ganar". La experiencia le servirá en todo caso de arma para convencer al jurado, solo tiene que conseguir que "sea crujiente y sabrosa". 

Con tres tamaños disponibles, el que más venden en su establecimiento en Benimagrell tiene el tamaño de un folio y cuesta 20 euros. También la tiene disponible por la mitad de tamaño y mitad de precio o la bandeja entera, por el doble.

Y hay más opciones entre los hornos tradicionales de Alicante. Aparte del ganador del Horno Bardisa Perez en la calle Maestro Alonso que en 2022 fue cuarto, este 2023 los dos finalistas son Panadería Sánchez Artesanos, en Catedrático Soler 46 y la que fuera ganadora el año pasado, El Horno Antiguo de Benimagrell.

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Quienes busquen más opciones las pueden encontrar en la edición del año pasado en la que se seleccionaron hasta seis. El segundo premio se lo llevó Panadería Castell en la avenida de Condes Soto Ameno, el tercero fue para Panadería Hermanos Guardiola en la calle Crevillente, el quinto se lo otorgaron a Delicias de Gala en la calle Ciudad de Riga y sexto acabó en El Palamó donde está la Panadería Antonio.

¿Qué ingredientes lleva?

Las reglas del gremio marcan los componentes que deben tener para poder participar en el concurso. Así, la tienen que elaborar con harina, tronco de atún, cebolla, piñones, agua, sal, anís seco y aceite de oliva.