El Mercado de Alicante rebosa de vida en las fechas navideñas con miles de alicantinos que recorren sus puestos y pasillos en busca de los últimos productos para Nochebuena, Navidad y Nochevieja. El marisco, los pescados, los embutidos y las carnes son los grandes protagonistas del centenario recinto. Las bolsas se llenan de gambas, mejillones, jamón, solomillos…. Sin embargo, la zona de frutas y verduras, muy activa en todas las fechas del año, también recibe más circulación de la habitual.

Los consumidores entran en la planta baja del mercado para encontrar los productos vegetales más frescos que colocar en sus mesas, ya sea para cócteles, ensaladas o postres saludables. Los encargados de los puestos ubicados en esta sección trabajan sin descanso para abastecer a las personas que confían en el producto local para celebrar la Navidad.

Una de estas fruteras es Ana Gironés, encargada de Frutas Gironés. Entre cliente y cliente, atiende a EL ESPAÑOL de Alicante para explicar cuales son las mejores y más demandadas piezas para estas fechas. Señala que la actividad del espacio se debe a que "a la gente le gusta mucho venir al mercado porque saben que los productos son frescos y de kilómetro 0".

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Y aunque reconoce que el invierno se suele asociar más con las verduras, también se incrementa la comercialización de frutas, siendo "el momento en el que más se venden tropicales de todo el año" asegura. La vendedora indica que los vegetales sirven como "desengrasantes" en comidas y cenas en las que se come más de la cuenta, "algo a lo que no estamos acostumbrados".

Las favoritas son "las patatas pequeñas de río, las alcachofas, las habas, las ensaladas, las coles de Bruselas, para usarlas como guarnición de platos como cordero o besugo, por ejemplo, además de pequeñas frutas", señala.

En su puesto ofrecen cestas de Navidad con frutas que son "ideales para la gente que le gusta estos elementos". Las composiciones son muy variadas y se diferencian según el tipo de cliente, pero Gironés manifiesta que las que más triunfan son las mandarinas, las chirimoyas, las mini piñas, las mini bananas, los fresones… Pero las que más destacan son frutas exóticas como lichis, el mangostán o el rambután. "Son alimentos menos frecuentes que también se cogen para probar y variar con motivo de celebraciones y momentos especiales", añade.

"Una cesta de fruta es un regalo importante y socorrido. Sirven para decorar la mesa y, cuando terminamos de cenar y empezamos con la bebida, en vez de seguir comiendo postres contundentes, se pueden comer porque refrescan y son superdulces. Por eso las tropicales se venden muchísimo", resalta.

Estas cestas tienen diversos precios dependiendo de la cantidad y el tipo de productos escogidos. Las tropicales, aunque son las más frecuentes, también son las más caras. Así, como expresa Gironés, "las canastas con manzanas u otras piezas más asequibles pueden costar 25 euros, pero con frutas exóticas pueden alcanzar los 50 o 60".