La tarta de queso es uno de los postres más populares del mundo y por eso tiene la suerte de contar con su día propio en el que promocionarse, el 30 de julio. Por eso aprovechamos para repasar las siete mejores recetas que se pueden probar en los restaurantes de la ciudad de Alicante y El Campello, que te sorprenderán seguro.
El recorrido que plantea la agencia Foodie Love arranca con Templo. El local que dirige Ángel García con pulso firme ha conseguido en poco más de cinco años situarse entre los diez restaurantes de lujo más buscados de España para los amantes de la carne.
Y como siempre hay que rematar con algo dulce, lo hace con una tarta con queso Dziugas y sirope de frutos rojos. Como valoran, destaca por su cremosidad y el sabor excepcional que le aporta de mezcla de los cuatro quesos diferentes que utilizan en la receta, entre los que destaca el lituano Dziugas. Se sirve con sirope de frutos rojos al Monastrell elaborado en casa. Su popularidad hace que lo sirvan también en American Humo y Fuego, la hamburguesería de Templo situada a la vuelta de la esquina de la calle Periodista Pirula Arderius, 7.
Si seguimos en el centro, en el 5 de la calle San José está la propuesta con requesón artesano de Las brasas de San Miguel. José Luis Oliver dirige un asador contemporáneo con amplia selección de cortes de carne en gran formato ideales para compartir. El T-Bone, Tomahawk o la chuleta se sirven trinchados junto a una parrilla de carbón, para que cada comensal adapte su trozo al punto que más le gusta.
Todo eso puede servir de anticipo para una tarta de queso de la que presumen especialmente. La elaboran al horno con una mezcla de queso crema y requesón artesano. La sirven con acompañada de frutos rojos frescos y cubierta de un chutney de la misma fruta.
De la Playa de San Juan llegan dos opciones. La primera es Fetén, en el 21 de la avenida Goleta, y donde Mario Amat y Carlos Tomás hacen las delicias de los que buscan opciones actuales sin estridencias para tapear o compartir comidas y cenas en familia. Prueba de ello, sus croquetas de lomo ibérico, el Donut Brava o su ensaladilla con huevo feliz.
Aquí tienes una selección de muy variadas tartas de queso, en la imagen Las brasas de San Miguel.
Su buena mano en los postres la demuestran en las torrijas y en esta tarta de queso que se aleja de lo tradicional, y aunque también se elabora al horno, incluye mascarpone y gorgonzola en la receta. Se presenta templada, en tartaletas de formato individual y se sirve con helado artesano de Fondillón y unas arañas de cacao al 55%.
La propuesta de Mario Amat y Carlos Tomás en Fetén.
La segunda opción resulta ser doble porque Diego López se resiste a presentar solo una versión de este postre en su restaurante Pintxo Kalea. En el centro comercial de Torregolf trabaja con el recetario tradicional y materias primas de calidad, cocinadas en cazuelas de hierro a fuego de leña en su mayoría, y servida en generosas raciones.
Una de las dos opciones que Diego López presenta en Pintxo Kalea de la tarta de queso.
De las dos recetas que trabaja, la primera es una tarta sin horno en la que el mascarpone es el protagonista. Se sirve sobre galleta triturada con mantequilla y cubierta de trozos de mango fresco y miel.
Para la segunda versión elabora pequeñas tartas de queso al horno al estilo gallego: muy cremosas. Se presentan cubiertas de crema de chocolate blanco y adornadas con moras y frambuesas frescas.
Saliendo ya de Alicante, vamos a la playa de Muchavista en El Campello, donde El Gato Blanco presume de estar en primera línea. Allí Federico Pian y Yuly Reyes cumplen tres años apostando por un estilo que huye de la sofisticación de los restaurantes con Estrella Michelin en los que ambos han trabajado, pero sin renunciar a la creatividad y la elegancia que les aporta su personalidad y su bagaje.
La tarta de El Gato Blanco.
Pian elabora un menú degustación cuyos platos varían con frecuencia según las materias primas que encuentra cada día. Este verano han incorporado a su oferta un menú corto para aquellos que prefieren una opción más ligera para cenar. Y como en todo lo demás, la creatividad de Fede se percibe en su versión de esta tarta. Elabora un helado de queso fresco y yema de huevo que recubre con galleta de mantequilla y sirve sobre una crema de higo chumbo.
Vuelta al centro
El viaje por las mejores tartas de queso termina de nuevo en el centro de Alicante. Vecino a Templo está El Santo, que presenta una opción diferente en este postre. Elaborada al horno siguiendo la receta tradicional, incluyen en la mezcla de ingredientes crema de galleta Lotus. Se sirve sin ningún acompañamiento, porque como explican, "está tan sabrosa que no necesita nada más".
La 'desnuda' tarta de El Santo, en Alicante.
Y la última parada lleva a la fusión entre lo mejor del País Vasco y la huerta mediterránea es el eje de la cocina de Bodeguita 1999. En el 4 de la calle Bailén conviven a la perfección chistorras, piparras, quesos, chuletones del Norte o su famosa tortilla de bacalao con verduras, gambas rojas o arroces en su carta.
La tarta de Bodeguita 1999.
Para su tarta de queso apelan a la tradición de los caseríos vascos y la elaboran al horno con una mezcla de quesos frescos de vaca y oveja. La sirven cremosa con una mermelada de frutos rojos y una tierra de galleta de mantequilla.