Juan Bautista Calabuig, la cuarta generación al frente de La Venta del Borrego, en Banyeres de Mariola.

Juan Bautista Calabuig, la cuarta generación al frente de La Venta del Borrego, en Banyeres de Mariola.

Gastronomía

Este es el restaurante de carretera que durante 120 años ha servido de parada entre Alicante y Valencia

En el kilómetro 18 de la carretera entre Villena y Ontinyent, en Banyeres de Mariola, sirvió de fonda en el viaje por el interior entre las dos capitales.

7 septiembre, 2024 13:00
Alicante

Hay pocos restaurantes de carretera en la provincia de Alicante con tanta historia como los que jalonaban el viaje entre las dos principales capitales de la Comunitat Valenciana antes de la construcción como la autovía A-7 (que se puso en servicio por tramos desde 1976 a 1985) o la autovía A-35, por el interior, finalizada en 1997. El viaje de Alicante al Alto Vinalopó (Villena) y de ahí a Ontinyent (ya en Valencia) cruzando la comarca alicantina de l'Alcoià-Comtat era el más popular, incluso construida ya la autovía por litoral, ya que era de peaje.

En este trayecto, un restaurante ha llegado a convertirse en mítico con el tiempo por sus más de 120 años de historia, la Venta del Borrego en Banyeres de Mariola, que durante todo este tiempo ha sabido reinventarse también como hotel, salón de celebraciones e incluso de cátering.

Publicaciones antiguas narran cómo esta venta era escala obligada del comercio en carro durante más de toda la primera mitad del siglo XX, ya que abrió sus puertas en 1901. Un comercio que no se limitaba a la que por aquel entonces ni siquiera era la Comunitat Valenciana, sino que llegaba a localidades de Murcia como Totana o Lorca en una extensa red levantina de caminos y carreteras.

Hoy transportistas locales, nacionales e internacionales, siguen usando la CV-81 en sus trayectos como antaño, en vez de enlazar con Valencia a través de la La Font de la Figuera. Y los dueños de la venta señalan con orgullo que mantiene la tradición de restaurante de carretera

La Venta del Borrego en la primera mitad del siglo XX.

La Venta del Borrego en la primera mitad del siglo XX.

Como venta, los carreteros ya paraban para hacer noche, pero con el tiempo la Venta del Borrego ha llegado a construir un hotel rural muy competitivo con 30 habitaciones, que según narra Juan Bautista Calabuig -cuarta generación al frente de la fonda- se convertirán en 33 próximamente. Unas habitaciones que se llenan cuando se celebran bodas y que están absolutamente remodeladas desde hace dos años.

Restaurante de camioneros y transportistas, con un parking específico para ellos, la Venta del Borrego es toda una institución gastronómica en la montaña alicantina. Está especializada como dice su nombre en el cordero a la brasa. Sus chuletitas de cordero, su cordero o cabrito al horno, la paletilla o incluso cortes más modernos como el solomillo o el entrecot son sus platos principales.

Pero también las tapas y unos fabulosos bocadillos con pan traído de la panadería del pueblo desde su fundación a principios del siglo pasado, aunque como explica Juan bautista, su regente está a punto de la jubilación. También otras especialidades de la zona como la "borreta" que mezcla en un guiso lo mejor del litoral, el bacalao, con patatas y espinacas de la zona que es típico en las comarcas limítrofes durante el tiempo de Cuaresma. También hacen paellas por encargo o la "pericana" que pone sabor a la montaña alicantina.

Hamburguesas de La Venta del Borrego, en Banyeres de Mariola

Hamburguesas de La Venta del Borrego, en Banyeres de Mariola

Durante este verano, además se han introducido en el mundo de hamburguesa y este producto está causando furor en los municipios de la zona cuando llega el jueves, ya que es un plato que preparan especialmente para el fin de semana. Siempre a las brasas, como es costumbre en la casa.