Este es el panetone más exclusivo que se hace en un pueblo de Alicante.

Este es el panetone más exclusivo que se hace en un pueblo de Alicante.

Gastronomía

Este es el panetone más deseado de España que hacen en un pueblo de Alicante: solo venden mil

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Los panetones fueron el descubrimiento en la pastelería de este siglo en España, como prueba su popularidad, frente a opciones clásicas como el roscón de Reyes. Y Raúl Asencio prepara en el interior de la provincia de Alicante miles de ellos, pero entre esos hay uno que es en el más deseado cada año porque solo hace mil unidades.

Desde su obrador en Aspe sirve a su local en este municipio, en el vecino de Novelda y, sobre todo, a los diez distribuidores que lo llevan por toda España. Entre todos los que prepara, el más especial es el que crea desde hace siete años cambiando sabores y, en su mayoría, con productos de la comarca.

Dátiles, uva del Vinalopó, granada mollar, higo con vino fondillón, manzana del Perelló y chocolate con sal son los sabores que hasta ahora ha utilizado para este dulce. Y en este 2024 vuelve a combinar un vino con una fruta con denominación de origen en la provincia.

Los nísperos de Polop y el moscatel son el sabor que ha elegido este año para crear su dulce más exclusivo y deseado. "Se cogieron en mayo, se trajeron a la nave, se confitaron y, una vez confitados en el horno, se maceraron con el vino de un moscatel dulce de la bodega Les freses del pueblo de Jesús Pobre", detalla sobre el proceso.

La fruta preparada de esa forma se acompaña con un chocolate que este año también tiene algo especial. "Hemos montado un taller con todas las máquinas que se necesitan para hacer chocolate bien a partir de habas de cacao", indica con orgullo.

Estas habas son de la variedad Arriba Nacional que le envían desde Ecuador. Y su historia también es muy particular: "A finales del siglo XIX, este era el chocolate de las cafeterías de lujo de Europa. Le llaman chocolate fino de aroma porque era lo más preciado".

Desaparecido y recuperado

Pero llegó la plaga de hongos conocida como escoba de bruja y arrasó casi toda su producción. ¿Toda? No, a principios de este siglo unos científicos recuperaron unas matas que habían sobrevivido y consiguieron reintroducirlo en los campos, cuenta Asencio.

La combinación del chocolate con el níspero confitado consigue esta nueva versión con la que ha querido hacer un homenaje a la familia de su mujer, Teresa, poniéndole el apodo con que conocían a su suegro, Charingo

Y toda esta historia se remata con otro factor que hará este año más especial el panetone más deseado de su colección. Entre las mil unidades que ha preparado ha incluido una tarjeta con la que invita, con gastos pagados, a la persona afortunada a vivir la experiencia de cómo se prepara un pastel y que se haga su propia tableta de chocolate.